Alarma en el Guggenheim. Protocolo activado. ‘Me invadió un momento de pánico al pensar que yo tenía razón’. No lo ha dicho nadie, sino que es el título de la obra que ha resultado dañada.
Según informa elcorreo.com, dos niños que visitaban el museo dañaron "de manera totalmente accidental" una de las piezas expuestas, al pisar una de las estructuras colocadas en el suelo. Y es que la sala está oscura; la única luz proviene de la propia obra. El incidente provocó varias fisuras en la base y una abolladura en el lateral de la pieza.
Esta obra, del artista libanés Walid Raad, formaba parte de una de las dos grandes exposiciones temporales que el museo bilbaíno tiene previsto realizar este año. En concreto, ésta está compuesta por tres circunferencias de tamaño medio que ocupan buena parte del suelo. Hechas en acrílico sobre espuma se elevan pocos centímetros y representan los cráteres que dejan los coches bomba.
La instalación se completa, según informa el diario, con un friso de imágenes que recorren parte de la pared y que, igual que los discos del suelo, emiten una luz tenue.
La sala permanecerá ahora cerrada hasta que la obra sea reparada.
