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El Congreso rechaza que el orden de los apellidos sea alfabético

Los padres tendrán que llegar a un acuerdo a la hora de decidir el apellido de los hijos. Si no lo logran, decidirá el encargado del Registro Civil.

punt dijo el día 6 de Mayo de 2011 a las 11:22:

[Divara] Eso que señala vd. lo vengo diciendo de cuando en cuando desde hace mucho tiempo: la realidad es una y sólo ella puede ser completamente coherente consigo misma (este principio de coherencia interna también aplica a "lo verdadero").

Así, en el momento en que se imponen artificios contrarios a esta realidad, se producen incoherencias que causan efectos colaterales que deben, a su vez, ser "corregidos" por medio de nuevos artificios que extienden la mentira cada vez más lejos y afectando a más cosas.

Y ahí se produce un círculo vicioso por el que cada artificio adicional aumenta el grado de incoherencia del sistema y, por consiguiente, obliga a la introducción de más artificios para sostenerlo, lo que vuelve a aumentar la incoherencia, y así sucesivamente (*).

Como vd. decía, se está imponiendo por ley la consideración como idénticas de realidades antropológicamente diferentes, lo cual genera incoherencias tales como la inadecuación de la precedencia paterna (que no "preferencia", como equivocadamente puse en mi primer comentario), incluso la inadecuación de los propios nombres "padre" y "madre" (que, como recordará, pasaron a denominarse "progenitor A" y "progenitor B").

Naturalmente, como la imposición del artificio responde a un dogma ideológico, no se considera nunca que esta incoherencia sea un síntoma que revela que lo que se ha promulgado es una ley errónea (de donde se pasaría a buscar la forma de corregir el error promulgado), sino que se sigue adelante modificando más y más cosas para que sean coherentes con la falsedad impuesta, lo que sólo aumenta la ruptura entre el orden legal y la realidad a la que se debería ajustar, orden legal que a estas alturas está ya clamorosamente disociado de la realidad.

Al final, es pretender que se arregla un descosido tironeando en lugar de cosiendo. Se afirme lo que se afirme, al final no obtenemos un traje arreglado sino un montón de jirones inútiles que nada tienen que ver con una prenda que nadie pueda ponerse.

Esa es la España que nos están dejando: un montón de jirones inútiles.

Y, visto ésto, no me extraña que "a España no la reconozca ni la madre que la parió", que decía Alfonso Guerra.

Un saludo.

(*) Según iba escribiendo ésto, me iba dando cuenta de que es exactamente así como los economistas de verdad describen el intervencionismo económico que deforma un mercado libre: cada intervención requiere nuevas intervenciones para compensar los daños causados por las intervenciones anteriores, y así sucesivamente hasta que aquello no hay quien lo arregle.

Al final siempre se trata de lo mismo: del daño producido por la arbitrariedad sobre cualquier sistema que goza de un estado natural de equilibrio, estado que no interesa a quien aplica la arbitratriedad.

shawny dijo el día 5 de Mayo de 2011 a las 18:26:

Lo de este Gobierno Socialista en meterse en todo 8hasta en la vida privada). Solo falta que una pareja que quiera tener un hijo/a tenga que pedirle permiso al Gobierno del PSOE.

Les encanta crear problemas donde no les había. Son nesfastos para la Sociedad.

punt dijo el día 5 de Mayo de 2011 a las 17:20:

[siona] No estoy de acuerdo con el manido argumento de la cortina de humo. De hecho, a juzgar por la cantidad de cosas a las que se ha calificado como "cortina de humo", se diría que la progresía mundial de la que el PSOE forma parte no ha hecho otra cosa que lanzar cortinas de humo, una tras otra, mientras apenas hacía nada en serio.

Pero... ¿No es curioso que todas y cada una de las acciones de ingeniería social acometidas por esta progresía hayan sido calificadas como cortinas de humo? ¿No son demasiadas cortinas de humo? ¿No cabe pensar que tantas acciones coordinadas y orientadas a una misma manipulación social no sean simples artificios de distracción sino que obedezcan a un objetivo ideológico concreto?

Téngalo en cuenta: una cortina de humo es un artificio que no tiene más efecto que el de distraer la atención. Si causa un daño por sí mismo, no es cortina de humo sino ataque real. El humo de una ciudad en llamas dificulta la visión, pero no es una cortina de humo sino el resultado de un bombardeo real.

Así, hay que recordar que esta gentuza no da puntadas sin hilo, de modo que muy pocas de sus acciones pueden calificarse realmente como "cortinas de humo", por cuanto tienen importantes efectos sobre la sociedad. O, mejor dicho, por cuanto su objetivo real es provocar cambios concretos en la sociedad.

De hecho, habrá visto por estos lares unos cuantos artículos en los que se señala que en la sociedad existe una crisis de valores que precede y causa la crisis económica que padecemos. No creo que yerre demasiado el tiro si considero que esa crisis de valores está causada en gran medida por todas estas medidas de ingeniería social que son sistemáticamente calificadas como "cortinas de humo".

Pero... ¿en serio cree que las medidas causantes de la degradación social que es causa última de la crisis económica mundial pueden ser realmente "cortinas de humo"?

Y otra cosa: ¿No es extraño que se califique de "cortinas de humo" a hechos que a menudo preceden y causan aquello otro que se supone que pretenden ocultar?

Me da en pensar que la crisis económica tiene en realidad más de "cortina de humo" que la imposición de la crisis de valores. Aunque esto que digo no es del todo cierto: una cortina de humo se caracteriza por ser algo artificial orientado a la distracción, cosa que la crisis económica no es.

En realidad, no hay cortinas de humo ni en la crisis económica, ni en la crisis de valores que la causó, ni en la manipulación social que desencadenó las otras dos: sólo hay causas y efectos.

O, de forma más gráfica, sólo hay una serie de manipulaciones sociales patógenas, unas enfermedades sociales causadas por dichas manipulaciones y unos síntomas de esas enfermedades, visibles en forma de fiebre económica, de dolor social y de convulsiones políticas y sociales.

¿Dónde está la "cortina de humo" en esta enfermedad provocada?

Un saludo.

Divara dijo el día 5 de Mayo de 2011 a las 16:24:

PUNT: tiene usted toda la razón en lo que respecta a mi comentario sobre los "matrimonios" homosexuales (ahora me cuido de poner las comillas, porque estoy de acuerdo en su consideración de que no son tales). No había caído en que mi comentario 'legitimaba' dichos 'matrimonios', lo cual no puede andar más lejos de mi intención.

Por el contrario, mi intención era señalar que, del despropósito de los 'matrimonios' homosexuales, se deriva, entre otros muchos, este nuevo despropósito de los apellidos. Todo ello dentro del GRAN DESPROPÓSITO de la ingeniería social que consiste en levantar esta nueva 'tramoya' de cartón piedra sobre las cenizas de nuestra sociedad y civilización.

Refinando mi comentario anterior, quiero añadir que se ha cambiado la legislación de los apellidos para dar cabida a este nuevo concepto de matrimonio en el que se incluye la unión homosexual. Es decir: se ha considerado que cosas antropológicamente diferentes tienen la misma naturaleza legal. Lógicamente, esto ha hecho chirriar las estructuras sociales, de las que el orden de los apellidos era reflejo. Sin embargo, cuando digo que “se les aplique a ellos” no estoy siendo del todo inocente: quiero hacer referencia a esa contradicción en la que incurre el ‘matrimonio’ homosexual, ya que, si se le tiene que aplicar una legislación diferente es porque no es, en esencia, lo mismo. Pero en vez de reconocer este hecho (que no son lo mismo) y aplicarles medidas distintas y, por tanto, una denominación diferente, se ha optado por cambiar las medidas de todos para poder llamarlo ‘matrimonio’. O sea, un despropósito.

En todo caso, muchas gracias por su crítica constructiva, que me ha permitido darme cuenta de lo incoherente de ese párrafo de mi comentario anterior. Sepa usted que valoro muchísimo sus intervenciones (siempre tan educadas), que considero contribuyen en mucho al enriquecimiento de este diario digital y de los que por aquí andamos.

Erbilyos dijo el día 5 de Mayo de 2011 a las 16:05:

Siona, creo que está usted en un error, muy común en un gran sector de la opinión pública española (y también muy característico del PP), consistente en creer que las leyes de ingeniería social promovidas por este gobierno son "cortinas de humo", para desviar la atención de otras cuestiones, como las referidas a la economía y la corrupción.

En realidad, esas leyes son el auténtico programa político de la secta gobernante. A ellos no les interesa la economía, salvo la suya propia, y su afán está precisamente centrado en la ingeniería social. Cualquier persona familiarizada con el batiburrillo ideológico de la progresía, con su historia y evolución, sabe que esta es la madre del cordero.

Para ellos, los problemas económicos son simplemente un fastidio que les puede acarrear una pérdida de votos (como efectivamente está pasando).

Recomiendo a todos que lean el miniensayo de Pablo Molina "Orígenes del pensamiento progre" para iniciarse en el tema.

_http://www.liberalismo.org/articulo/338/74/origenes/pensamiento/progre/

punt dijo el día 5 de Mayo de 2011 a las 15:28:

[Divara] Gracias por sus inmerecidos elogios (también a Erbilyos), aunque su comentario no se queda en absoluto atrás en cuanto a su interés y argumentos (por ejemplo, yo no había caído en el detalle del formato del DNI).

Aun así, me temo que debo discrepar de la parte de su comentario en la que dice "Pues que se lo apliquen a ellos [a los matrimonios homosexuales]".

¿Matrimonios homosexuales? ¿Qué es eso? Si es matrimonio no puede ser entre personas de un mismo sexo, y si es una unión entre personas de un mismo sexo, no puede ser matrimonio. Las leyes no crean la realidad, de modo que una ley que establece la existencia de los matrimonios homosexuales tiene tanta validez como una que estableciera la existencia de gravedad repulsiva o de vacas volantes con seis patas.

Y no tiene sentido pedir que un criterio absurdo se aplique sólo a una institución que no existe.

Tenga en cuenta que al reclamar que el cambio se aplique únicamente a la falsa institución del "matrimonio homosexual", le concede vd. carta de naturaleza en ese mismo momento.

O, si lo prefiere, equivale a exigir que no cambien de color la casa de cartón-piedra, ya que la prefiere como está: de tramoya pero con el color de siempre.

Por lo demás, completamente de acuerdo con vd.

Un saludo.

siona dijo el día 5 de Mayo de 2011 a las 15:18:

Muy buen comentario,punt.Totalmente de acuerdo en todo,aunque hay que añadir que esto es,además una cortina de humo,concretamente la enésima cortina de humo que nos tenemos que tragar todos los españoles una semana sí y otra también para que no se hable de la miseris económica y social a la que nos han llevado estos bastardos.
Eso sí, sus votantes más talibanes estarán encantados con la noticia esta que nos va a resolver todos los problemas en unas dos semanas.O eso piensan ellos.

Divara dijo el día 5 de Mayo de 2011 a las 13:41:

PUNT: excelente comentario, que suscribo de principio a fin.

En cuanto a la medida ésta de los apellidos, no me puede parecer más innecesaria y dañina.

- en mi dni aparece, por la parte de atrás, el nombre de mi padre y el de mi madre (sin apellidos, porque se presupone que mi primer apellido es el paterno y, el segundo, el materno). Eso permite a cualquier autoridad conocer el nombre de mis padres y poder localizarlos en caso de, pongamos por caso, accidente. Ahora ya no será posible hacerlo, o tendrán que cambiar el formato del dni.

- son ganas de malmeter entre los padres: lo que antes no se discutía, ahora pasa a ser discutido y discutible. O sea, fuente de conflicto, no sólo entre los padres, sino entre las familias de los mismos (el abuelo que sólo tiene nietas y quiere que su apellido se conserve, por ejemplo). Si no hay acuerdo, decide un funcionario (un juez también lo es)... ¿con qué criterio? En el caso de 'Guerra Segura' podría haber un criterio (que yo no veo tan claro), pero en el caso de 'López Sánchez' ¿cuál es el criterio? ¿y en el caso de un apellido extranjero y otro nacional? ¿Sánchez Smith o Smith Sánchez? ¿Abdelkarim Iguirritoequechea o Iguirritoequechea Abdelkarim? ¿Lo que más le guste al funcionario? Venga, hombre...

- yo tengo clarísimo que esto se hace por a los matrimonios homosexuales, que, lógicamente, no pueden establecer el orden de los apellidos por orden padre-madre. Pues que se lo apliquen a ellos, leñe, y que nos dejen a los demás como estábamos, que nunca había habido ningún problema.

- por último, supongo que todos los hermanos tendrán que apellidarse igual... ¿no? ¿o cada hijo puede apellidarse de una manera?

Esto es un sinsentido postmoderno que, como bien apunta PUNT, tiene que ver con la 'deconstrucción' de la familia y de la sociedad entera. Patético.

Erbilyos dijo el día 5 de Mayo de 2011 a las 12:35:

Magnífico comentario el suyo, Punt.

Cuando veo su apodo entre los comentarios sé que merece la pena leer el suyo.

punt dijo el día 5 de Mayo de 2011 a las 11:32:

De modo que consuman un doble ataque:

- Por un lado, acaban con la preferencia paterna a la hora de ordenar los apellidos, criterio que supuso un importantísimo avance para la genealogía, puesto que la disparidad de criterios que había anteriormente a menudo imposibilita cualquier estudio genealógico, con el consiguiente emborronamiento de nuestra Historia por la imposibilidad de establecer claramente los parentescos.

- Por otro, logran destruir la evidencia documental de la familia, institución odiada por la progresía antisocial (ellos se hacen llamar socialistas), para sustituirla por un sistema de base de datos informático personal y no familiar. El cambio de paradigma es terriblemente significativo, por cuanto deja de existir la "familia" como entidad legal para pasar a existir sólo como relación entre individuos, en gran medida meramente circunstancial y, por la misma naturaleza del registro informático sin respaldo documental, volátil.

Creo que es importante tener en cuenta que todos estos movimientos están orientados a la destrucción de la sociedad occidental, cosa que siempre ha sido objetivo del socialismo. El problema reside en que buena parte de la sociedad no es capaz de ver este proceso porque los métodos han cambiado a lo largo del último siglo:

- Comenzaron con la "revolución", por la que trataban de derribar sociedades completas por la fuerza de las armas, lo cual lograron en bastantes ocasiones (afortunadamente no en todas), con el resultado de los genocidios por todos conocidos y que han sumado entre 100 y 200 millones de muertes, sin contar las que se hayan producido por la vía del aborto, método anticonceptivo habitual en los "paraísos" socialistas y comunistas (que son formas de lo mismo: el comunismo era el "socialismo real").

- Luego, a mediados del siglo pasado, cambiaron el modus operandi para centrarse en la "subversión": ya no trataban de derribar las sociedades por la fuerza, sino de inocular el gérmen de su destrucción. Así, se procedió a la creación de versiones degeneradas y dañinas de los elementos troncales de las sociedades a derribar (contravalores, contraculturas, contraprincipios, contraderechos...), que se impusieron a la sociedad como si fueran tan legítimos como los verdaderos, apelando a la "tolerancia" y escudándose en un relativismo a ultranza por el que cualquier cosa era tan válida como cualquier otra.

- Por último, una vez han logrado que la sociedad interiorice una actitud enfermizamente tolerante hacia esas contrainstituciones tóxicas, han vuelto a mutar para centrarse en la "deconstrucción" social, mediante la que hacen un uso ilegítimo del poder legislativo para la promulgación de leyes que desmontan las estructuras sociales verdaderas para sustituirlas por versiones indefinidas en las que tiene cabida cualquier cosa, sea legítima o no. Por esta vía se desarticuló por ejemplo el matrimonio verdadero, núcleo de la familia, que es a su vez célula básica de la sociedad, para sustituirlo por un cajón de sastre donde tienen cabida múltiples formas de convivencia (se correspondan o no con un matrimonio y cumplan o no una función socialmente constructiva) y, pasado un tiempo desde aquello, se ha pasado a consumar la deconstrucción legal de la familia, a la que se ha sustituido por un puñado de relaciones virtuales y circunstanciales entre individuos.

Lo triste es que, mientras esta patulea antisocial derriba los edificios de verdad para sustituirlos por una tramoya compuesta por réplicas cutres de cartón-piedra, son legión los que aplauden con las orejas tales "avances", creyendo que nada ha empeorado porque ven que hay edificios en los mismos sitios y que son incluso mejores, porque se ven más nuevos que los que había ("¿Cómo que se ha destruido el matrimonio? ¿No ves que sigue habiendo matrimonio?" dicen ellos, sin ver que lo que hay ahora es una caricatura del matrimonio).

Cada vez más, vivimos en una sociedad "de pega".

Cada vez más, vivimos en una sociedad condenada a desaparecer por el suicidio que perpetra al desmontar las propias instituciones que la sustentan.

[Montsean] Por lo que comentaban esta mañana, quien decida en última instacia el orden de los apellidos podría no ser el juez sino un simple secretario judicial. De nuevo se habría designado a instancias administrativas para ejercer una labor que sólo una instancia judicial puede asumir (ya pasó con el CAC o la Ley Sinde).

Un saludo.