Lo que deberían reivindicar es que no tomen el apellido del marido al casarse, aunque para algunas sea de mucho relumbrón. Lo de madame y monsieur me parece normal, igual que lo de don y doña en España. Ahora eso de llamarse "perras guardianas" me ha llegado al alma, no pensaba que se definieran tan bien las feministas francesas (ironía).
Lo que es ridículo es que la mujer pierda el apellido al casarse.
Mientras las feministas ponen todo su empeño en tonterías como ésta, en las mismas calles de París, las musulmanas son explotadas y sometidas por los hombres, pero las feministas miran a otro lado.
No sólo toman el apellido del marido al casarse; en las cartas, por ejemplo, también llevan el nombre de pila del marido,v.g.: Mme. Jean Dupont, aunque ellla se llame Marie Laval.
Me parece de lo más lógico el cambio, y a las "hembristas", que les den, son una panda de nazis a las que los derechos humanos de las que están lejos, y por tanto, lo les afectan, les traen sin cuidado; ya se sabe, el "progreso" de la "democrática" izmierda.