Es triste decirlo, pero este señor no está en condiciones de ejercer el cargo del que ha dimitido.
Otro tema es que dos personas puedan reventar un acto, sea sobre israel o sobre las libélulas y la fuerza pública no actúe. Si hubiera sido una masa importante se podría comprender. Pero que se presenten dos personas con dos banderas y a gritos impidan el desarrollo de un acto legalmente organizado, con los costes inherentes y tal......es de traca.
No se para qué pagamos impuestos. Si esto sigue así pronto habrá extorsiones a los organizadores de los actos para que eviten estos boicós, porque al boicoteador le salen gratis. Se pregunta uno si no sería mejor abolir la legislación sobre reuniones, notificaciones de las mismas etc.. Total, para lo que sirve.
Me pregunto porqué algunos tienen derecho a reventar un acto con métodos violentos y los demás solo tienen derecho de aguantarse.
Por desgracia la imagen de Israel es tan mala en España que da absolutamente igual lo que haga este señor con el cinturón, aparte de quedar en ridículo, como señala Arevale.
Ni uno ni otra parecen estar en sus cabales
Más que inapropiada me parece una conducta ridícula. ¿Qué clase de adulto se saca el cinturón para amenazar a otra persona? Ni que fuese el padre de la joven.
No solo es necesario estar en lo correcto, también es necesario aparentarlo.
Por cierto, que el Sr. Juan López de Uralde, puede dar fe de lo que hacen en cualquier país civilizado. Por ejemplo, Dinarmarca, por mucho menos que eso -aparecer muy calladito en la puerta del acto con un cartel-.