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Una aerolínea intentó que desconectara a su hijo del respirador antes del despegue: "Le mantiene con vida"

El capitán del vuelo llegó a cuestionar que el menor estuviera en condiciones de volar, pese a que la madre presentó informes médicos oficiales.

Avión de United Airlines. | EUROPA PRESS

Una mujer ha denunciado públicamente el trato recibido por parte de la tripulación de United Airlines, que, según su testimonio, intentó obligarla a desconectar el respirador y el tubo de traqueotomía de su hijo de dos años. El pequeño, nacido de forma prematura a las 22 semanas de gestación, depende de un equipo médico autorizado para poder respirar.

"La forma en que trataron a mi hijo cuando intentábamos volar de regreso a casa desde Tampa a Newark fue absolutamente ridícula", denunció Melissa Sotomayor en un vídeo publicado en TikTok, que ha superado ya 1,3 millones de visualizaciones.

Sotomayor viaja con el equipo necesario para garantizar la vida de su hijo: un respirador, un tubo de traqueotomía y un concentrador de oxígeno portátil, todo ello validado por la Administración Federal de Aviación (FAA). Según afirma, United había autorizado previamente el uso de estos dispositivos a bordo, y ella contaba con cartas médicas que acreditaban la aptitud del menor para volar.

Tensión antes de volar

"Una vez que nos sentamos, un auxiliar de vuelo se me acercó y me dijo que debía desconectar a mi hijo del respirador y del concentrador de oxígeno portátil, ya que debían estar seguros para el despegue", relató Sotomayor. "Le expliqué que no podía desconectar a mi hijo de esos equipos porque eran los que le mantenían con vida".

La madre asegura que en el vuelo de ida con la misma aerolínea no hubo ningún problema. Sin embargo, en el trayecto de regreso, la actitud de la tripulación fue muy distinta. No sólo le pidieron guardar el equipo bajo el asiento, algo completamente inviable, sino que incluso le sugirieron cambiar de asiento.

Intervención del capitán

La situación se agravó con la intervención del comandante del avión. "El capitán regresa y me dice: 'No creo que su hijo deba volar. Es peligroso para él. Mírelo'", explicó. "Le dije: 'No hay problema. Mi hijo tiene el alta médica'... He luchado por la vida de mi hijo, toda su vida, y sigo haciéndolo".

Aunque presentó toda la documentación exigida, la madre afirma que en ningún momento se sintió escuchada ni protegida: "Me sentí realmente molesta por la forma en que nos humillaron delante de los demás, por la forma en que nos hablaron", dijo en otro vídeo. "El capitán me habló como si yo estuviera poniendo en peligro a mi hijo a propósito, y no estaban dispuestos a escuchar que mi hijo dependía de este equipo para seguir con vida".

Finalmente, tras varios minutos de tensión, se permitió a la familia permanecer a bordo. El avión aterrizó en Newark con casi una hora de retraso.

Disculpas de la aerolínea

La repercusión del caso obligó a la aerolínea a reaccionar con un escueto comunicado: "Nos comunicamos con la clienta para abordar sus inquietudes y le pedimos disculpas por cualquier problema que haya podido experimentar".

Sin embargo, para Sotomayor, esa llamada distó mucho de ser satisfactoria: "United Airlines me llamó hace unos días. Vieron mi vídeo. La disculpa no fue sincera", afirmó. Según su testimonio, la compañía no ha ofrecido ninguna compensación ni ha asumido responsabilidad alguna. Actualmente, está valorando emprender acciones legales.

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