Este hábito simple ayuda a desinflamar el cuerpo y no requiere medicamentos

Tener muchos compromisos laborales, de amigos o familiares en Navidad o las fechas cercanas es lo más habitual... por ello, lo común es salirse más de la cuenta de la alimentación cotidiana. De hecho, habitualmente muchos de los alimentos que se consumen en estas fechas traen consigo ciertos síntomas y desbalances en el sistema digestivo. Sin embargo, es importante tener claro que son solamente unos días y después se pueden retomar los hábitos saludables de alimentación.

Estos desajustes en la alimentación suelen llevar a la inflamación, que es la reacción natural del cuerpo ante desajustes alimentarios, lesiones o infecciones o el estrés. Sin embargo, la inflamación crónica puede afectar la salud a largo plazo, incrementando el riesgo de enfermedades como la artritis, diabetes o problemas cardiovasculares. Hay que recordar que existen muchos factores que desencadenan la inflamación, entre ellos: la dieta, el estrés, las emociones, la alteración en la microbiota, las alergias, el exceso de ejercicio, la contaminación ambiental, el tabaco, el alcohol, el sedentarismo, etc.

Tipos de inflamación

• Inflamación aguda: Respuesta natural, homeostática y dinámica, de carácter protector del organismo, que sirve para atacar a los invasores externos de forma rápida. Se caracteriza por ciertos signos clínicos tales como enrojecimiento, dolor, hinchazón y aumento de temperatura, que sucede en cuestión de segundos.
• Inflamación crónica o de bajo grado: Se produce a nivel sistémico y es la más persistente, provocando desequilibrio en el sistema inmunológico. No muestra sintomatología específica y ataca lentamente al cuerpo. Es la responsable de que gran parte de la población se encuentre metabólicamente enferma y más vulnerable a enfermedades silenciosas, como las patologías autoinmunes, la obesidad, el síndrome metabólico, el cáncer, la diabetes 2, fibromialgia, Alzheimer, etc. En un principio este tipo de inflamación es silenciosa, pero con el tiempo se manifiestan diferentes dolores inespecíficos en todo el cuerpo, alteraciones en el estado de ánimo, prurito, alteración en la flora intestinal, deterioro cognitivo, depresión, aumento de peso, alteraciones hormonales, etc.

¿Por qué se produce la inflamación?

Antes de conocer las claves para desinflamar el organismo, es importante saber de donde proviene este síntoma. Es cierto, que las comidas copiosas son una de las causas más frecuentes, sin embargo, no es la única. La hinchazón abdominal está relacionada con la acumulación de gases en los intestinos. Estos pueden aparecer por diferentes factores:

• Comer deprisa, sin masticar los alimentos hace que entre mucho aire al sistema digestivo ocasionando la acumulación de gases
• Mala digestión provocada por exceso de grasas, proteínas e hidratos de carbono
• Problemas como colon irritable, gastritis o enfermedad de Crohn
• Sensibilidad al gluten y/o a la lactosa
• Mascar chicle e ingerir bebidas gaseosas

Cómo desinflamar el organismo

• Incluir en la dieta alimentos frescos: Hay que olvidar los alimentos procesados y planificar una dieta rica en proteínas de alta calidad, carbohidratos con alto contenido de fibra, frutas y vegetales, preferiblemente de temporada para consumirlos frescos. Es fundamental evitar las frituras, azúcares, harinas refinadas y salteados en grasas saturadas. También es importante incorporar grasas saludables y fuentes de Omega 3 con poder antiinflamatorio, nueces, sardinas, semillas, frutos secos, aguacate. Las especias como la cúrcuma, la canela, el jengibre, la salvia, el orégano y el limón, pueden ser aliados para reducir los síntomas asociados a la distensión abdominal.
• Adoptar una dieta antiinflamatoria: Los alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras frescas, son clave. Es importante incorporar alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 como el salmón, las nueces y las semillas de chía. También evitar los alimentos ultraprocesados, azúcares refinados y grasas trans, que pueden agravar la inflamación.
• Dieta equilibrada en la ingesta de omega 6 y omega 3: Es importante tener claro que se debe ingerir la misma cantidad de omega 3 que de omega 6. Pero, en la actualidad, se ingiere mucho omega 6 (aceites de semillas, carnes, cereales) y poco omega 3 (pescados de azul como salmón, atún, sardinas, caballa, boquerón, etc., chía, lino, nueces y aceite de lino).
• Seguir una dieta Low – Carb: La dieta low carb consiste en reducir la ingesta de hidratos de carbono. La idea es consumir 130gr al día de carbohidratos altos en fibra para preservar un índice glucémico bajo y restaurar el buen funcionamiento de la microbiota intestinal. Este tipo de alimentación no solo ayudará a disminuir la inflamación, sino que también sirve para bajar de peso, desintoxicar el cuerpo y controlar los niveles de colesterol sanguíneo. Dentro de la dieta low- carb se pueden incluir alimentos como brócoli, acelga, pomelo, calabacín, alcachofas, arándanos, granadas, calabaza, melocotón, manzanas, espinacas, kiwi, zanahorias, limón, grosellas, etc. Mientras que se deben evitar otros como dulces, galletas, bollería, pasteles y postres preparados con azúcares refinados.
• Mantenerse hidratado: Beber suficiente agua ayuda a eliminar toxinas y reduce la inflamación. Si cuesta beber agua se puede optar por infusiones de hierbas como el jengibre o la cúrcuma, conocidas por sus propiedades antiinflamatorias. El agua es esencial para el funcionamiento del organismo pero además, ayuda a desinflamar si se tiene una hidratación óptima mineralizada. El hecho de beber agua mineralizada facilita el proceso digestivo y favorece la correcta absorción de los nutrientes a nivel intestinal, además apoya el equilibrio electrolítico y ayuda a eliminar los desechos acumulados en las células. El agua de mar diluida en agua mineral es una excelente alternativa.
• Realizar ayuno intermitente: Los ayunos 16/8 le permiten al cuerpo regenerarse. El motivo es que, al no ingerir alimentos durante cierto período de tiempo, se le da un descanso al sistema digestivo, activándose el proceso natural de desinflamación. Además, durante el ayuno, la renovación celular es mucho más eficaz, se optimiza la sensibilidad a la insulina y se regulan los bioritmos del cuerpo, lo cual se traduce en menor riesgo de sufrir enfermedades degenerativas. En períodos de ayuno pueden tomarse infusiones sin azúcar, agua mineralizada o una taza de caldo de huesos.
• Evitar el alcohol y el tabaco: El consumo de alcohol en exceso y el hábito de fumar están directamente relacionados con el aumento de la inflamación crónica. Reducir o eliminar estas sustancias es clave para la salud general.
• Realizar ejercicio moderado: El ejercicio regular estimula la circulación y reduce los marcadores inflamatorios. Actividades de bajo impacto como yoga, pilates o caminatas son especialmente útiles. Sin embargo, hay que evitar el sobreentrenamiento, ya que puede provocar inflamación adicional. No obstante, si aún no se tiene el hábito del ejercicio, comienza progresivamente con una actividad como caminatas, bicicleta, entrenamiento de fuerza, yoga, pilates, etc. Es importante también combinar el ejercicio y la meditación para restaurar el equilibrio físico y mental.
• Descansar y mantener una actitud positiva: No hay que olvidar que el cuerpo requiere un descanso de calidad para estar saludable. Es vital dormir 8 horas diarias, procurando la desconexión tecnológica antes de ir a la cama.
• Controlar el estrés: El estrés crónico libera hormonas que aumentan la inflamación en el cuerpo. Practicar técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda o el mindfulness puede ser muy beneficioso.