Las técnicas que acaban con el pulgón sin usar químicos o pesticidas
Los insectos se alimentan de las propiedades de las plantas y es imprescindible eliminarlos para evitar que se debiliten o se mueran.
Las plantas suelen ser un elemento importante en casa porque sirven para decorar cualquier estancia y generar sensación de calidad, asimismo, el cuidado de las plantas puede ser un ejercicio terapéutico, dado que las plantas pueden reducir la ansiedad y el estrés. En pocas palabras, tener plantas en el hogar siempre es una buena idea, pero ¿qué pasa cuando las plagas aparecen?
Las plagas son la pesadilla de cualquier amante de la naturaleza, ya que son difíciles de detectar y más aún acabar con ellas a tiempo. En el caso del pulgón, uno de los insectos más comunes y más dañinos, tanto en macetas como en jardines, suele aparecer por estas fechas, en primavera y verano, por el calor. Esta especie es de un tamaño particularmente pequeño, de entre 1 a 4 milímetros y tienen una forma ovalada que le permite camuflarse. Existen cinco tipos: verde, amarillo, blanco, negro, rojo y marrón, y su nutriente principal es la savia.
Cómo detectarlo
Es complicado poder ver este tipo de insecto por sus diminutas dimensiones, pero deja evidencias bastante claras en la maceta que está infestando. El pulgón, al alimentarse de la planta, la deja debilitada y expuesta a cualquier enfermedad vegetal y, estos síntomas se visibilizan en brotes y hojas deformes. También ralentiza el crecimiento, evitando que las flores o los frutos germinen y en algunos casos puede aparecer mielada, una sustancia viscosa y pegajosa que provoca hongos.
Remedios caseros
La gente utiliza los insecticidas que se venden en los supermercados para acabar con este tipo de plaga, pero la mayoría ignora que esas sustancias químicas pueden dañar también a la planta, por ello, es recomendable usar alternativas más naturales y menos invasivas con ingredientes que están al alcance de todo el mundo.
- Agua y jabón: se puede encontrar en cualquier casa y es fácil de preparar. Se debe echar 20 ml de jabón por cada litro de agua y, una vez se hayan retirado los pulgones y estén ambos productos mezclados, se tiene que extender por toda la superficie de la planta. Este proceso se repite otra vez pasadas las 24 horas.
- Vinagre de vino: el ácido en su composición ayuda en la exterminación del pulgón. El vinagre se mezcla con agua para que no deteriore la planta. Se debe verter 10 ml por cada litro de agua.
- Infusión de ajo: se calienta agua en un vaso y se añaden pequeños trozos de ajo, después se deja en reposo durante un día entero y se rocía por la planta.
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