
A menudo se utilizan las plantas en las casas como la perfecta decoración, ya que alegran cualquier estancia y armonizan la estética del hogar. También se ha demostrado que ofrecen múltiples beneficios para la salud. Según el medio especializado en Healthline pueden ayudar a mejorar los problemas de estrés y ansiedad. Aunque el cuidado de estas suele convertirse en una tarea frustrante para la mayoría.
No es ningún secreto que cualquier ser vivo requiere de cuidados y necesidades específicas para el buen desarrollo y crecimiento. Es por esto que muchos usuarios terminan abandonado la idea de tener vegetación en casa. Sin embargo, existen especies para el interior que apenas necesitan cuidados, para todos los que quieran aprovecharse tanto de la mejoría psicológicos y fisiológicos que generan, como de la utilidad decorativa que tienen.
Cactus y suculentas
Existe una gran variedad dentro de esta especie. Son plantas que se pueden regar con periodos largos de entre 10 y 15 días. Se recomienda dejarla en alguna zona con una alta exposición solar para su correcto crecimiento.
Palmera de Bambú
Aportan un estilo más tropical. Se debe mantener la tierra húmeda, pero evitar encharcamientos para que no se pudra la planta. Puede crecer sin problemas en luz indirecta o semi sombra.
Potus
Es la mejor opción para quien busca la belleza y la estética por encima de todo. Esta compuesta por hojas en forma de corazón que intercalan el color verde y amarillo creando una visual muy llamativa. Además, es una planta de rápido crecimiento, lo que permite que se puedan colocar en estanterías o ser colgadas. El cuidado también es sencillo. Requieren de riego moderado, se adapta a diferentes exposiciones de luz y necesita poco sustrato. También mejora la calidad del aire.
Beaucarnea
La también denominada pata de elefante por las dimensiones de su tallo, no exige demasiado cuidado, precisamente, porque su tallo reserva agua, por lo que sus necesidades son tener una posición directa al sol, sustrato para suculentas y agua cuando esté seca.
Sansevieria
Esta planta, también llamada Leyenda de suegra, es ideal para las personas que se están introduciendo en el mundo de la jardinería. Se adapta con facilidad y puede sobrevivir en zonas con poca luz. Tampoco necesita mucho riego, una vez a la semana en verano y una vez cada dos en invierno. Además, expulsa oxígeno por la noche, lo que permite mejorar la calidad del aire y elimina las toxinas.
Cinta
También conocida como malamadre o lazo de amor, no necesita la exposición directa al sol, pero si la iluminación. Cuidarla es sencillo, pues en invierno basta con regarla una vez por semana y tres en verano.
Zamioculca
Es una de las plantas más resistentes. Su cuidado es muy simple, ya que solo es necesario que se riegue cuando la tierra está totalmente seca, aguantando un máximo de tres semanas. También sobrevive en zonas con poca luz y es sumamente fuerte ante plagas y enfermedades.