
La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la condena a un hospital de la región y a su entidad aseguradora por un caso de negligencia médica que derivó en la pérdida de un testículo en un adolescente, tras haber sido diagnosticado erróneamente de estreñimiento. Según informa la agencia EFE, ambas partes deberán abonar una indemnización de 38.000 euros a los padres del menor afectado.
Los hechos se remontan a octubre de 2019, cuando el joven acudió en dos ocasiones consecutivas a urgencias aquejado de dolor. En la primera visita, realizada el día 13, el paciente refirió molestias lumbares y malestar general. Al día siguiente, al no presentar mejoría, volvió al centro hospitalario. Sin embargo, en ambas ocasiones se descartó una patología grave y se diagnosticó estreñimiento, sin llevar a cabo una exploración física más exhaustiva que pudiera haber revelado la verdadera dolencia: una torsión testicular.
Falta de exploración
En su defensa, los demandados argumentaron que en ningún momento el menor manifestó dolor testicular, escrotal o inguinal, por lo que no se sospechó la torsión. También aseguraron que se realizaron todas las pruebas oportunas en ambas visitas.
No obstante, el tribunal considera que, ante la persistencia de los síntomas y la falta de mejoría, se debió intensificar la evaluación médica con pruebas más precisas, especialmente exploratorias, que habrían permitido detectar a tiempo la urgencia urológica. La falta de diligencia en este aspecto fue clave para el fallo judicial.
Peritos clave
La Audiencia ha rechazado el recurso presentado por el centro sanitario y su aseguradora, avalando la sentencia del Juzgado de Primera Instancia, y les impone además el pago de las costas procesales. Uno de los elementos determinantes en el proceso fue el peso concedido al informe pericial aportado por la familia, elaborado por un experto en valoración médica judicial. Frente a este, el dictamen de la parte demandada —realizado por un pediatra y no por un especialista en urología— fue considerado de menor relevancia.
La resolución judicial subraya así la responsabilidad de los servicios médicos ante síntomas inespecíficos pero persistentes y destaca la importancia de una evaluación clínica adecuada para evitar consecuencias irreversibles como las sufridas en este caso.

