Los frutos secos se han convertido en los snacks favoritos de muchas personas, ya que es un alimento con grandes beneficios nutricionales. Entre ellos destacan los pistachos por sus niveles altos en grasas saludables que ofrecen un aporte energético importante en las personas que los consumen de forma habitual. Pero estos no solo son una de las mejores opciones para picar entre horas, las cáscaras de los pistachos también son el ingrediente principal de muchos trucos.
Una de las principales funciones está en el ámbito de la jardinería, según los expertos en horticultura. La clave está en la estructura resistente de la cáscara, que permite que esta tenga diferentes usos en función de las necesidades de la planta. Además, esta herramienta puede servir tanto para macetas como para especies que se cultivan en suelo. Aunque también tienen otras funciones más allá de la jardinería.
En plantas
Las cáscaras de pistachos se pueden emplear para mejorar el drenaje de una planta. El encharcamiento durante el riego suele ser uno de los motivos principales por los que las plantas de interior se marchitan, ya que esto provoca que las raíces se pudran. Un método casero, pero muy efectivo es poner en el fondo de la maceta las cásacas. Estas absorben el agua sobrante evitando que la humedad del sustrato sea excesiva.
Asimismo, puede ser un aporte importante para la tierra del jardín, ya que protege el suelo de la sobreexposición solar. Además, con el paso del tiempo, según se empieza a deteriorar la cáscara esta aporta ricos nutrientes al sustrato, gracias a sus componentes.
También es sumamente útil como repelente de plagas. Rodear la planta a nivel del suelo con cáscaras trituradas, puede ejercer de barrera protectora ante los caracoles, las babosas y similares. De esta manera se puede evitar que estos mordisqueen las hojas o los tallos, lo que genera que se dañe y se debilite la planta. Además, ayuda a sustituir los productos químicos que normalmente se utilizan para este tipo de problemas.
Preparación
Antes de utilizar las cáscaras de los pistachos es importante lavarlas, ya que es un fruto que suele llevar sal —muy perjudicial para las plantas, dado que el sodio es capaz de alterar el pH de la tierra, dificultar la absorción del agua e incluso puede ser tóxico para algunas especies—. Por ello, es imprescindible seguir tres sencillos pasos.
- Limpiar: se deben sumergir en agua para retirar la sal y cualquier rastro de piel o suciedad que se haya quedado impregnado.
- Secar: es importante secarlos correctamente, y para ello, la mejor opción es dejar las cáscaras al sol 24 horas.
- Triturar: para algunos trucos es imprescindible este paso. Lo ideal es envolverlas en un trapo y romper las cáscaras con un rodillo, ya que las cuchillas de un electrodoméstico podrían no ejercer la suficiente fuerza y terminar dañadas o desafiladas.
Otras funciones
Existen otras posibles finalidades para las cáscaras. Las dos más comunes son las siguientes:
- Desodorizante ecológico: no tienen aroma propio, pero son capaces de absorber malos olores. Envueltas en pequeños sacos de tela son la alternativa natural ideal para exterminar con los olores de las humedades o parecidos.
- Herramienta para prender fuego: su composición es idónea para encender el fuego de una chimenea o de una barbacoa. Además, ayuda a mantener encendido el fuego durante más tiempo.