
El verano concentra uno de cada cuatro hurtos en comercios, según el Barómetro del Hurto en la Distribución Comercial 2024 elaborado por Nielsen con la colaboración de Aecoc. Vinos, embutidos, cremas faciales, pilas y smartphones están entre los productos más robados durante los meses estivales, que suponen 26% de los incidentes y contribuyen a unas pérdidas anuales de 1.856 millones de euros para el gran consumo.
Vinos, embutidos y aceites, lo más robado en alimentación
La categoría de alimentación y bebidas lidera la pérdida desconocida estival con un 43% del total.
Los productos más hurtados son vinos y licores, embutidos, conservas ahumadas y aceites, con un impacto que la mayoría de las empresas del sector percibe igual o mayor que en 2023.
Cremas faciales y productos de belleza, en el punto de mira
Los artículos de cuidado personal, belleza y farmacia suponen el 31% de los hurtos en verano.
Entre los productos más robados se encuentran cremas faciales, champús, tintes y cuchillas de afeitar, con una tendencia creciente frente al año anterior.
Tecnología y bricolaje: pilas y smartphones
En bricolaje y hogar, pilas y baterías son el principal objetivo de los ladrones, señaladas por el 83% de las empresas de esta categoría.
En electrónica, los smartphones son los artículos más sustraídos, seguidos de auriculares y videojuegos, con un aumento generalizado de incidentes.
Textil y bandas organizadas, un riesgo creciente
El textil concentra un 5% de la pérdida estival, sobre todo en calzado, camisetas, pantalones, camisas, vestidos y prendas deportivas.
Según Alejandro López, responsable de Prevención de Pérdida en Aecoc, más de la mitad de los hurtos externos son obra de bandas organizadas y dos de cada tres corresponden a personas multirreincidentes, sancionadas por cometer tres o más robos al año.
En 2023, cada cadena de distribución sufrió de media casi 16.000 hurtos externos, con un importe medio de 80,5 euros por incidente.


