
Llevar una vida sana, descansar cuando toca o luchar por aquello que se desea son ejemplos de los hábitos que, a lo largo de un día, una semana, un mes o un año, pueden hacer sentir mejor a quien va a por ello. Pero, por otro lado, existen hábitos nocivos que perjudican a diario y hacen vivir la vida de manera pesimista. De hecho, no hay nada peor que levantarse por las mañanas sin ninguna motivación y pasar el resto del día amargado.
No obstante, las rutinas son igual que las personas y por eso no hay dos rutinas iguales. Esto quiere decir que mientras unas personas prefieren dormir un poco más cuando suena el despertador, tomar una taza de café y empezar a trabajar; otras prefieren despertarse a las 5 en punto de la mañana, ir al gimnasio y luego comenzar su jornada laboral. Independientemente de cual de las dos rutinas predomine en la sociedad, es evidente que hay una serie de hábitos compartidos por personas de éxito que pueden ayudar a todos a tener éxito.
es evidente que madrugar cuesta y mucho, de hecho, a la gran mayoría le da pereza levantarse cuando suena pronto el despertador, pero hay que hacerlo. Y es que, si uno va apurando la hora de levantarse, lo más probable es que luego se vaya con prisas, se desayune un café rápido, uno se viste con lo primero que pilla en el armario, y hasta se deja la cama sin hacer. Exprimir las horas de dormir es bueno, pero empezar el día con prisas y sin una buena organización, no lo es. Lo que no se sabía hasta ahora es que existían algunos hábitos que pueden cambiar por completo cómo uno se levanta por las mañanas.
La rutina matinal que te cambiará la vida
Las primeras cosas que uno hace cuando se levanta cada mañana pueden marcar en gran medida el resto del día. Esta es una frase muy bonita pero que realmente significa que se trata de formar hábitos saludables, con lo cual, si uno se levanta y va al gimnasio genial pero si no hay un compromiso de seguir un horario regular, ese arduo trabajo se desperdiciará. Es por ello que establecer una rutina matutina, incluso los días que no apetezca, es esencial para lograr el éxito. Pero tener éxito o es solo tener dinero sino es sentirse bien con uno mismo, que es lo más parecido a la felicidad, y dejar la negatividad a un lado. Por ello, esta rutina matinal mantenida tan solo durante 7 días hará elevar el bienestar de quien la lleve a cabo.
No hay que olvidar que los primeros minutos del día tienen un impacto significativo en el tono general del resto de la jornada, por lo que incorporar hábitos positivos al despertar puede ser clave para cambiar la vida de manera positiva. Esas pequeñas cosas que se hacen a diario, la actitud con la que se afrontan los desafíos que se presentan en el día a día y la manera de pensar en general, pueden permitir ser mejores personas cada día y estar en continuo crecimiento. Por ello, hay una lista de hábitos que pueden hacer que los días sean diferentes, sean mejores.
- Dormir al menos 7 horas. Si bien esto técnicamente no entraría dentro de lo que se hace por la mañana, es crucial para la rutina matutina. Además, es importante recordar que no se puede compensar la deuda de perder el sueño, así que hay que asegurarse de priorizar acostarse a una hora razonable para que uno pueda despertar renovado al día siguiente. El sueño es clave para la salud porque todos los órganos se recuperan durante el descanso.
- Hacer la cama. Parece una cuestión sin importancia pero se trata de un gesto básico que pone orden y disciplina a la vida. El motivo es que, si no se hace la cama, la casa se verá desorganizada, e incluso con mal aspecto. Eso sí, hay que intentar refrescar la cama antes de hacerla, abriendo la ventana de la habitación y sacudiendo las sábanas para evitar que se acumulen ácaros.
- Abrir las ventanas. Y no solo por una cuestión de higiene, ya que ventilar es necesario para oxigenar el ambiente, sino porque tiene un efecto revitalizador para muchas personas. Además, si ya es de día, permitir que la luz natural entre por la ventana y ejerza sus bondades para regular los ritmos circadianos, es otra gran idea.
- Agradecimiento matutino. Es importante comenzar el día agradeciendo. Uno debe tomarse unos minutos para reflexionar sobre las cosas por las que se siente agradecido. Este ejercicio mental establece un tono positivo desde el principio y fomenta una mentalidad agradecida a lo largo del día.
- Estiramiento y movimiento. El cuerpo ha estado en reposo durante la noche, y estirarse al despertar ayuda a despertar los músculos y mejorar la circulación. No hay que olvidar que los dolores de espalda son derivados de muchos factores: estrés, sedentarismo, ansiedad, malas posturas, una almohada en mal estado… Sin embargo, se puede poner remedio desde que uno se levanta. Para ello, lo primero que hay que hacer al despertar es estirar todo el cuerpo mientras uno está tumbado. Este pequeño gesto activará el cuerpo, mejorará la sangre en los músculos, aumentará la concentración y se comenzará a notar más energía. Es una de las formas que tiene el cuerpo para oxigenar la menta y afrontar el día mejor. Luego, hay que incorporarse y realizar algunos ejercicios de estiramiento de cuello y espalda para aflojar tensiones acumuladas durante la noche.
- Hacer deporte. Si se puede es importante hacer deporte por la mañana, es cierto que no es viable para todo el mundo, debido al trabajo, los peques o porque el gimnasio queda algo lejos. Pero, si se puede, hay que intentar hacer ejercicio desde primera hora. El deporte es una forma excelente de comenzar el día ya que, cuando se hace ejercicio se generan endorfinas, lo que ayudan a sentirse mejor.
- Hidratación. Después de horas sin líquidos, el cuerpo necesita rehidratarse. Beber un vaso de agua nada más levantarse ayuda a activar los órganos internos y a iniciar el metabolismo para el día.
- Desayuno saludable. Nutrir el cuerpo con un desayuno equilibrado es ideal para tener un buen día, por lo que incluir alimentos ricos en nutrientes proporciona la energía necesaria para afrontar el día. Es importante evitar los desayunos cargados de azúcares y optar por opciones más saludables. Tomarse un café rápido y olvidarse de hacer un desayuno saludable, no es buena idea. Es esencial dedicar al menos 15 minutos a desayunar tranquilamente.
- Ducha fría. Es algo realmente importante el exponer el cuerpo al frío. Si bien puede que no sea relajante, definitivamente despierta y da la oportunidad de regular la respuesta del cuerpo con la tranquilidad de la mente. Una ducha fría de dos minutos es suficiente para despertarse, despejarse y aumentar la concentración para el resto del día.
- Visualización positiva. Dedicar unos minutos a visualizar las metas y aspiraciones es algo vital a diario. Hay que imaginar los logros y cómo uno se sentiría al alcanzarlos. Este ejercicio mental ayuda a mantenerse enfocado en los objetivos a lo largo del día.
- Planificación del día. Hay que tomarse un momento para revisar la agenda y establecer las prioridades para el día. Esto permite abordar las responsabilidades de manera organizada y reduce el estrés al tener claro lo que espera durante el día.
- Tiempo para la mente. Dedicar unos minutos a la meditación, la lectura inspiradora o la escritura en un diario. Establecer un espacio mental positivo desde el principio contribuye a una mentalidad tranquila y enfocada a lo largo del día.

