Colabora

La guía definitiva para purgar y limpiar tus radiadores antes de que llegue el frío

El mantenimiento regular evita la acumulación de polvo, reduce ruidos molestos y ayuda a mantener una temperatura más estable en casa.

La limpieza exterior garantiza un funcionamiento óptimo | Canva

Los hogares, con el cambio de estación y la llegada del frío, vuelven a poner en marcha sus sistemas de calefacción tras meses de inactividad. Durante ese tiempo, el polvo y otras partículas se acumulan en los radiadores, lo que no solo reduce su eficiencia, sino que también puede afectar negativamente la calidad del aire en el hogar. Esta combinación de suciedad y calor favorece la circulación de alérgenos, algo especialmente perjudicial para personas con problemas respiratorios.

El secreto para eliminar el moho de las paredes y evitar daños irreparables en la estructura del hogar

Existen métodos rápidos y sencillos para limpiar los radiadores y prevenir estos inconvenientes. Una limpieza básica no solo mejora el rendimiento del sistema, sino que también contribuye a mantener los espacios libres de polvo y malos olores. Además, al facilitar el flujo de calor, se logra una temperatura más uniforme en toda la vivienda —algo clave durante los meses más fríos—.

Cómo preparar los radiadores para el invierno

Purgar los radiadores es fundamental para garantizar un buen funcionamiento del sistema de calefacción y evitar que el aire atrapado en el interior dificulte la correcta circulación del calor. Esta tarea es especialmente importante en los radiadores de agua —ya sean conectados a calderas de gas o eléctricos con circuito de agua—, ya que en ellos la acumulación de aire reduce su eficiencia y puede generar ruidos molestos.

Los radiadores eléctricos sin agua —como los de aceite o los emisores térmicos secos— no necesitan purgarse, pero sí los sistemas hidráulicos. A continuación, se explica cómo hacerlo correctamente:

  1. Apagar la calefacción y esperar a que se enfríe. Es importante que el sistema esté apagado para evitar quemaduras y asegurar que el aire no esté en movimiento dentro del circuito, lo que facilitará el purgado.

  2. Colocar un recipiente debajo del purgador. Para evitar derrames, se recomienda colocar un recipiente bajo la válvula de purga —generalmente situada en la parte superior lateral del radiador—.

    Las técnicas para limpiar ventanas de forma rápida y eficaz

    Abrir la válvula de purga lentamente. Con ayuda de un destornillador o una llave especial, se gira la válvula poco a poco hasta que comience a salir aire. Cuando empiece a salir agua de forma continua, significa que el aire ha sido eliminado.

  3. Cerrar la válvula y comprobar la presión. Una vez purgado, se cierra la válvula con cuidado. Es recomendable revisar la presión de la caldera —si se trata de un sistema centralizado— y ajustarla si es necesario para mantener el rendimiento adecuado.

Cómo limpiar los radiadores

Una vez se ha realizado la purga del radiador, es recomendable continuar con la limpieza exterior para garantizar un funcionamiento óptimo y un ambiente más saludable. Con utensilios básicos como un paño de microfibra, un plumero de mango largo o un cepillo fino, se puede retirar el polvo acumulado en las rendijas y superficies. Para zonas de difícil acceso, un truco casero eficaz consiste en utilizar un secador de pelo en modo frío, dirigiendo el aire hacia el interior. También conviene colocar una toalla húmeda en el suelo para atrapar el polvo desprendido durante el proceso. Esta limpieza regular previene malos olores y mejora la eficiencia del sistema.

👉🏻 Plumero de mango largo en Amazon

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario