Es el termómetro de los socialistas para saber cómo están las cosas. Así lo explica el diario El País citando fuentes de Ferraz: "Les resulta muy duro a los mayores del partido ir al hogar del pensionista". No hay más que hablar, las cosas no van bien para el PSOE. Por si fuera poco, en El Mundo, se dibuja el desastre: El PSOE se hunde en las encuestas tras la semana trágica de Zapatero. Recordemos: tirón de orejas del FMI, la UE, anuncio de recortes, aprobación in extremis del tijeretazo, rectificaciones, errores y reuniones infructuosas con sindicatos y patronal.
No sabemos si, tal y como cuenta hoy Casimiro García Abadillo, Zapatero y Rubalcaba terminarán sacándose a ETA de la manga para anunciar su final justo antes justo de las elecciones de 2012. Según el periodista de El Mundo, fuentes de Interior no lo descartan.
Pero de momento, Zapatero sigue en horas bajas. Concretamente 24 y de infarto, según dice hoy ABC quien cuenta con pelos y señales la revolución que le organizaron los alcaldes al presidente y al vicepresidente tercero por cerrarles el grifo del crédito. Muchos amenazaron con dejar la propia alcaldía. Habrá quien piense que es lo mejor que podrían haber hecho.
Pero de austeridad tampoco da mucho ejemplo el Ejecutivo y es que, mientras recorta presupuesto a medicamentos, se gasta nada más y nada menos que 100 millones para financiar anticonceptivos, pero no condones, sino la píldora, el DIU, el anillo y los parches. Ha sido Trini, justo después de insistir en que prohibirá fumar en todos los espacios públicos pese a reconocer que su ley del tabaco no evitó que el número de fumadores haya incrementado. Pero de copago, aún no hablamos.
Y no queda ahí la cosa: prepárense que llega el "verso suelto" del "zapaterismo". Vamos, que Gallardón es a Rajoy lo que José María Barreda a Zapatero. Sí, no es ni más ni menos que el presidente de Castilla la Mancha por la gracia de Bono y candidato al mismo puesto en las próximas autonómicas. Hoy aparece por partida doble en la prensa. Por un lado, El País le dedica una entrevista en la que dice que el problema de su jefe (Zapatero) es que "es un optimista excesivamente confiado". El reportaje de ABC es más mordaz, y se atreve a llamarle "verso suelto".
Bono, precisamente, tiene hoy una de cal y otra de arena. Por un lado se despacha a gusto en La Razón , donde llama sin llamárselo "cadáver político" a Zapatero . Por otro lado, el presidente del Congreso no se libra de La Gaceta, que vuelve a la carga denunciando las ayudas concedidas a su constructor de confianza.
