
L D (EFE) Los participantes en el polémico concurso televisivo tenían que enviar sus respuestas a través de mensajes de móvil, un sistema de comunicación que se ha hecho muy popular en China con 310 millones de aparatos. El escándalo le ha costado el puesto a dos productores y un editor de la CCTV, y la prohibición inmediata por la Administración de Radio, Cine y Televisión de concursos, espectáculos y programas que traten asuntos sensibles, así como de cualquier concurso a través de móvil.
Según publica este lunes el diario South China Morning Post, un portavoz del presaidente ruso, Vladimir Putin, dijo que "sólo puede haber dos razones para que se emitiera el concurso: la incompetencia y una monstruosa dureza de corazón entre quienes plantearon la pregunta".
Por su parte, el editor del diario "Beijing News" dijo que "si la tragedia hubiera sucedido en China, no creo que a ningún medio chino se le habría ocurrido organizar un concurso así", mientras afirmó sentirse "avergonzado" por tamaña crueldad hacia un desastre ocurrido en otro país.
