Cospedal: "La política no ayuda a la vida en pareja"

María Dolores de Cospedal, que confiesa que si no hubiera sido política se conformaría con ser "abogada del Estado", se entretiene en quejarse en el descrédito de nuestros políticos en la sociedad. Y eso, es culpa de otros, que son los malos, porque ella dice que "me gusta la política en la más alta y honorable definición de la palabra" y no hace esas cosas. La clase política está "denostada", pero "la mayoría de los que estamos en política lo estamos desinteresadamente, y es ingrato, porque lo que das a cambio de tu vida personal y familiar es mucho". ¿No se siente suficientemente satisfecha la secretaria general de los populares con el balance final?

En la entrevista, Cospedal evidencia lo profundo de su entrega a los ciudadanos, se debe a ellos ilimitadamente, pero también tiene sus quejas: "La política es dura, sobre todo por lo que te quita de vida personal y familiar. El tiempo pasa y pasa... y no se recupera" se lamenta la manchega.

Tan ingrata es la profesión, que según dice, puede acabar con las relaciones de pareja: "Si uno no tiene medida y no sabe hasta donde tiene que llegar y cuáles son sus prioridades en la vida, puede acabar. Desde luego, la política no ayuda a la vida en pareja, porque no la hace fácil" dice.

Por otro lado, Cospedal se muestra muy exigente a la hora de aceptar regalos. Asegura que "me gustan los regalos hechos con el corazón y no tiene que ver con el valor o si es bonito o no, y no aceptaría nunca regalos que no sean proporcionados". Así que esa es la máxima: aceptar solo lo "proporcionado". ¿A qué? Nos preguntamos.

Cospedal también se pone nostálgica y nos cuenta la batallita de su adolescencia, lo mal que están las cosas ahora respecto a cuando ella era mocita: "Yo no recuerdo que mi padre lo pasara tan mal conmigo, o a lo mejor sí, pero no lo recuerdo así".