(Libertad Digital) La polémica y la excentricidad llegan otra vez a la feria del Arte Contemporáneo. Aunque la mayoría de los medios coinciden en destacar el carácter menos combativo que presenta este año Arco, tanto El Mundo como La Razón muestran algunas de las obras más controvertidas y que pueden dañar sensibilidades.
A la entrada del Pabellón 9 de Ifema exhibe su obra el artista nipón Makoto Aida. Se trata de una gran lienzo que representa la imagen de una hamburguesa. Sobre él, aparece superpuesta la leyenda: "ETA vs GAL". El japonés ha explicado que en su país "ETA" hace referencia a una de las clases más bajas que han existido en la sociedad durante la Edad Media. Las personas que ocupaban ese escalón en el jerarquizado país tenían que ocuparse de aquellos trabajos que los demás despreciaban. "GAL", dice Aida hace referencia a "las chicas que cuidan hasta el extremo su aspecto físico".
Otra de las obras polémicas expuestas en Arco es esta vez de un artista español, Oscar Seco. El madrileño representa en la galería de Ferrán Cano una maqueta en la que aparece Cristo con un misil aleccionando a los soldados de la infantería alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Seco explica que "es una crítica contra el poder omnímodo de todas las religiones".
La presentación de esta maqueta coincide con la ira y la violencia desatada por los musulmanes ante la representación en viñetas de Mahoma, pero el madrileño afirma que su "obra, a la que no he puesto título, está hecha antes de todo lo que ha sucedido, pero hace reflexionar sobre el fondo de la cuestión: que cualquier religión llevada al extremo es destructiva y que la libertad de expresión es sagrada". Oscar Seco continúa su explicación rememorando a algunas personas conocidas, que también pudieron realizar obras o alegatos irreverentes a la religión cristiana: "Yo represento a Cristo con un misil; los Monty Python hicieron La vida de Brian, una delirante visión del cristianismo; Kubrick utilizó como símbolo a Dios en 2001: una odisea del espacio, y éste no salía muy bien parado...Es un reflejo de cómo la religión influye en la sociedad".
