L D (EFE)
Estas detenciones se producen después de dos meses de investigaciones ante las sospechas de que se reclutaban brasileñas para ejercer la prostitución en este club de alterne, por lo que con la perceptiva autorización judicial, la policía efectuó el registro en el que fueron detenidos dos españoles con responsabilidades en el local que responden a las iniciales P.J.S.M., de 33 años y vecino de Cartagena, encargado de la seguridad del local, y F.C.M., de 26 años y domiciliado en la misma ciudad que el anterior, el cual es el encargado y yerno del propietario.
Los agentes procedieron además a la detención de las personas extranjeras que se encontraban en el local sin documentación, en concreto, 23 brasileñas, 16 rumanas, cinco colombianas, cuatro paraguayas y una ecuatoriana. A estas personas, casi todas ellas mujeres, se les tramitan los correspondientes expedientes de expulsión.
Según las declaraciones, las brasileñas eran reclutadas en su país de origen por dos compatriotas componentes de una red de inmigración ilegal y de tráfico de seres humanos, en la que también participaban los dueños y algunos empleados del club. Los dos compatriotas, tras contactar con las mujeres para enviarlas a España a ejercer la prostitución, les entregaban un billete de ida y vuelta, así como una "bolsa de viaje" con mil dólares, con la que justificar su estancia en España como turistas.
Las mujeres llegaban a España cono la dirección y teléfonos de contacto, así como con la ruta para llegar al club, al que llegaban en algunos casos por sus propios medios, mientras que en otras ocasiones eran recogidas por empleados del establecimiento a su llegada a España. Una vez en el club eran recibidas por uno de los dos españoles detenidos, los cuales les informaban de la "deuda" que habían contraído por venir a trabajar en el local, les retiraban la "bolsa de viaje" y les notificaban el régimen de trabajo que deben respetar en el club.
Las condiciones de estancia en el club, que funciona como si se tratara de un hotel, son que las mujeres deben pagar 54 euros al día por la estancia, mientras que sus ganancias son el 50 por ciento de las consumiciones que hagan los clientes, siendo el resto para el local. El Cuerpo Nacional de Policía continúa las gestiones para la detención del propietario y del administrador del club.
Esta operación contra la inmigración ilegal y el tráfico de personas se enmarcada en el Plan de Lucha contra la Delincuencia y en la misma han participado agentes de la brigada provincial de extranjería y documentación, de la UCRIF, de la UDYCO, de estupefacientes y de la brigada de seguridad ciudadana, y contó además con el apoyo de una Unidad de Intervención Policial desplazada al efecto desde Valencia y con la presencia de funcionarios de la Inspección Provincial de Trabajo.
Los agentes procedieron además a la detención de las personas extranjeras que se encontraban en el local sin documentación, en concreto, 23 brasileñas, 16 rumanas, cinco colombianas, cuatro paraguayas y una ecuatoriana. A estas personas, casi todas ellas mujeres, se les tramitan los correspondientes expedientes de expulsión.
Según las declaraciones, las brasileñas eran reclutadas en su país de origen por dos compatriotas componentes de una red de inmigración ilegal y de tráfico de seres humanos, en la que también participaban los dueños y algunos empleados del club. Los dos compatriotas, tras contactar con las mujeres para enviarlas a España a ejercer la prostitución, les entregaban un billete de ida y vuelta, así como una "bolsa de viaje" con mil dólares, con la que justificar su estancia en España como turistas.
Las mujeres llegaban a España cono la dirección y teléfonos de contacto, así como con la ruta para llegar al club, al que llegaban en algunos casos por sus propios medios, mientras que en otras ocasiones eran recogidas por empleados del establecimiento a su llegada a España. Una vez en el club eran recibidas por uno de los dos españoles detenidos, los cuales les informaban de la "deuda" que habían contraído por venir a trabajar en el local, les retiraban la "bolsa de viaje" y les notificaban el régimen de trabajo que deben respetar en el club.
Las condiciones de estancia en el club, que funciona como si se tratara de un hotel, son que las mujeres deben pagar 54 euros al día por la estancia, mientras que sus ganancias son el 50 por ciento de las consumiciones que hagan los clientes, siendo el resto para el local. El Cuerpo Nacional de Policía continúa las gestiones para la detención del propietario y del administrador del club.
Esta operación contra la inmigración ilegal y el tráfico de personas se enmarcada en el Plan de Lucha contra la Delincuencia y en la misma han participado agentes de la brigada provincial de extranjería y documentación, de la UCRIF, de la UDYCO, de estupefacientes y de la brigada de seguridad ciudadana, y contó además con el apoyo de una Unidad de Intervención Policial desplazada al efecto desde Valencia y con la presencia de funcionarios de la Inspección Provincial de Trabajo.