L D (EFE) La medida ha sido tomada por Enzo Bortolotti, alcalde de la localidad de Azzano Decimo ( norte de Italia ), y que pertenece al partido federalista Liga Norte. Por su parte, la oposición del municipio ha criticado la actitud del alcalde, catalogándola como “una manera vergonzosa e instrumental para esconder un sentimiento de profundo racismo”.
En un acto de protesta por esta decisión, un grupo de manifestantes pertenecientes al partido Refundación Comunista se concentró este lunes frente al Ayuntamiento con la cara cubierta con un velo y repartió pasquines en los que mostraba su desacuerdo con la medida. Los congregados exigieron al alcalde que invalide la orden, antes de que la Policía interviniera para instarles a mostrar sus documentos e identificarse.
La formación política Liga Norte, a la que pertenece este alcalde, ha sido acusada en varias ocasiones de mantener una actitud racista, y la propia Comisión Europea emitió en 2002 un informe contra el Racismo y la Intolerancia en el que criticaba el discurso xenófobo de este partido. La polémica se avivó ese mismo año cuando un diputado de la Liga, Federico Bricolo, afirmó que el Gobierno debería cerrar las mezquitas y los centros islámicos que podrían ser frecuentados por radicales afines al terrorismo. Aquellas declaraciones suscitaron las críticas de toda la oposición e incluso de miembros de su mismo partido.
En un acto de protesta por esta decisión, un grupo de manifestantes pertenecientes al partido Refundación Comunista se concentró este lunes frente al Ayuntamiento con la cara cubierta con un velo y repartió pasquines en los que mostraba su desacuerdo con la medida. Los congregados exigieron al alcalde que invalide la orden, antes de que la Policía interviniera para instarles a mostrar sus documentos e identificarse.
La formación política Liga Norte, a la que pertenece este alcalde, ha sido acusada en varias ocasiones de mantener una actitud racista, y la propia Comisión Europea emitió en 2002 un informe contra el Racismo y la Intolerancia en el que criticaba el discurso xenófobo de este partido. La polémica se avivó ese mismo año cuando un diputado de la Liga, Federico Bricolo, afirmó que el Gobierno debería cerrar las mezquitas y los centros islámicos que podrían ser frecuentados por radicales afines al terrorismo. Aquellas declaraciones suscitaron las críticas de toda la oposición e incluso de miembros de su mismo partido.
