Es evidente que es cosa de Dios, pues la televisión ha quedado demostrado que la inventó el demonio para hacermos más imbéciles.
Es evidente que es cosa de Dios, pues la televisión ha quedado demostrado que la inventó el demonio para hacermos más imbéciles.
A ti te hará imbécil, pero yo aprendo bastante viendo lo que me interesa ...