La entrevista, firmada por Abukar Albadri, periodista somalí, está recogida en el suplemento Crónica del diario El Mundo. Quien habla es Hussein Badmax, el cabecilla del clan que se ha hecho con el barco somalí. La entrevista, telefónica, está plagada de frases amenazantes y exigencias por parte del delincuente, entre ellas, la de que no haya una intervención militar.
El jefe del grupo apunta que si hablara con España, "les daría un ultimátum sobre los rehenes". Y apunta, sobre los piratas detenidos y conducidos a nuestro país, que los familiares le exigen "la entrega de los miembros de la tripulación" a cambio. "Si dejamos marchar al barco antes de que los liberen, se va a producir un enfrentamiento entre mi clan y el de Abdiweli", en alusión al pirata de edad aún por determinar.
Para el pirata, la única manera de solucionar el conflicto es que "España ponga en libertad a los dos piratas y empiece a negociar". "España está abordando el tema desde un ángulo político", afirma antes de decir: "Politizar en estos momentos con la detención de dos pobres piratas somalíes puede costarle a los miembros de la tripulación que pierdan sus vidas".
Badmax se esfuerza en mostrarse cruel mientras lanza proclamas victimistas sobre sus compañeros detenidos. A los barcos pesqueros, los denomina "criminales" que les están robando sus peces. Y en una conversación captada por el periodista durante la entrevista, el delincuente apunta: "Si los armadores pagasen unos tres millones de euros sin la intervención" de la Armada, "sería fantástico". La crisis sigue lejos sin resolverse mientras continúa la agonía de los tripulantes.
