L D (EFE) El asesino Felicísimo Maide fue trasladado en la noche de este lunes lunes al centro penitenciario de Picassent, en Valencia, entre los gritos de "asesino" e insultos que le profirieron el centenar de vecinos que aguardaban su salida del Palacio de Justicia de Sueca. En un ambiente muy tenso, un joven intentó sobrepasar el cordón de seguridad que la Guardia Civil había establecido para proteger al homicida, por eso se produjo un altercado que acabó con su detención y puesta en libertad poco después entre los gritos del vecindario.
Maidé llegó a los juzgados en la tarde de este lunes y entre fuertes medidas de seguridad, con la presencia de más de 200 vecinos de la localidad que se agolparon ante el Palacio de Justicia de Sueca, y que obligó a la Guardia Civil a organizar un dispositivo especial compuesto por una docena de agentes y cinco coches policiales. La llegada del detenido se retrasó al declarar primero ante el juez el hermano de la víctima. Maidé fue recibido con numerosos insultos y gritos de "asesino" por las decenas de personas que esperaron su llegada durante varias horas desde el mediodía.
Maidé llegó a los juzgados en la tarde de este lunes y entre fuertes medidas de seguridad, con la presencia de más de 200 vecinos de la localidad que se agolparon ante el Palacio de Justicia de Sueca, y que obligó a la Guardia Civil a organizar un dispositivo especial compuesto por una docena de agentes y cinco coches policiales. La llegada del detenido se retrasó al declarar primero ante el juez el hermano de la víctima. Maidé fue recibido con numerosos insultos y gritos de "asesino" por las decenas de personas que esperaron su llegada durante varias horas desde el mediodía.
La muerte del Policía Local de Sueca ocurrió el sábado, día 18, cuando el agente Tomás Catalán bajó del coche patrulla en el que había acudido al número 17 de la calle Alfonso el Magnánimo de Sueca, donde un hombre atrincherado en su domicilio y armado con una escopeta de caza amenazaba con quitarse la vida al creer que su esposa le había sido infiel.
Felicísimo Maidé disparó contra él con una escopeta automática "Beretta", calibre 12, de solo un cañón, causándole la muerte. El autor de la muerte del agente aceptó entregarse después que se hiciera público un mensaje en el que culpó de su situación psicológica al tratamiento médico deficiente que, según dijo, le ha prestado la Seguridad Social.
Felicísimo Maidé disparó contra él con una escopeta automática "Beretta", calibre 12, de solo un cañón, causándole la muerte. El autor de la muerte del agente aceptó entregarse después que se hiciera público un mensaje en el que culpó de su situación psicológica al tratamiento médico deficiente que, según dijo, le ha prestado la Seguridad Social.
La consellera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, aseguró sin embargo que Maidé "había sido atendido y medicado" y lamentó que "estas desgracias pueden producirse con o sin medicación". La Generalitat Valenciana concederá a Catalán, la próxima semana, la Medalla al Mérito Policial a título póstumo.