
L D (Agencias) En la B-210, que circula por Gavà, hay dos kilómetros de retenciones, y en su continuación, la B-204, a su paso por Viladecans, hay cuatro kilómetros, por lo que dicha vía está prácticamente colapsada. Del mismo modo, la C-31, en el Prat de Llobregat, acumula 11 kilómetros de colas.
Esto complicará la circulación de los autobuses habilitados desde las 6:30 de este lunes para suplir el tramo ferroviario entre las estaciones de Sants y Bellvitge. Las primeras informaciones de Renfe indicaban que los primeros vehículos habían salido con normalidad, aunque ya se acumulan ciertos retrasos que podrían empeorar a medida que avance la mañana.
El tráfico ferroviario en dicho tramo fue interrumpido el pasado sábado después de la última incidencia provocada por las obras de adaptación para la llegada de la alta velocidad a Barcelona, ocurrida en un túnel de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC).
El corte del servicio afecta al recorrido y a los horarios de las Líneas 2 y 10 de Cercanías de Renfe, así como a la de FGC en ese trayecto. El número de pasajeros afectados es de 160.000 personas, según avanzó el sábado Renfe.
Para cubrir la movilidad entre Barcelona y la comarca del Baix Llobregat se ha habilitado una flota de autobuses, entre 210 y 220, para sustituir los tramos afectados y se han desplazado hasta Barcelona conductores y autocares de otros lugares del Estado, como Andalucía, Valencia o Bilbao.
Además, el Ayuntamiento de Barcelona ha reforzado el servicio de Metro de la Línea 1 que une Barcelona con el Baix Llobregat y los autobuses que circulan entre estos dos puntos. Renfe recomienda el uso de estos transportes para evitar el colapso de los autobuses especiales.
Por mar
Varios de los alcaldes de los municipios afectados mostraron su preocupación por la situación que pueda vivir la movilidad en la capital catalana y los municipios afectados por la interrupción del servicio ferroviario. En este sentido, el alcalde de Cornellà, Antonio Balmón, afirmó que "mañana (por este lunes) es el día" y pidió a la población "que comprenda que el sistema ferroviario no existe". Por su parte, el alcalde de El Prat, anunció que este lunes se vivirá "una situación de crisis notable" y que será una jornada "difícil". Tejedor añadió que el objetivo es conseguir que a partir del martes la movilidad pueda ir mejorando.
Además, estos alcaldes propusieron al delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, y al secretario de Estado de Infraestructuras, Victor Morlán, nuevas alternativas de transporte, entre las que está cubrir el trayecto entre Vilanova y la Geltrú y Barcelona por vía marítima.


