El grave accidente que se produjo en "El péndulo" tuvo un primer aviso cuatro horas antes, cuando los trabajadores revisaron durante diez minutos la atracción. Las dos jóvenes heridas evolucionan favorablemente. Sólo el PPC ha pedido que se depuren responsabilidades.
LD/Agencias
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MrHyde dijo el día 19 de Julio de 2010 a las 08:36:
Mi mas sentido pésame a los familiares de la víctima.
De nuevo estamos ante un caso en el cual se pretende hacer valer la verdad burocrática como la única verdad posible.
"La atracción fue revisada y pasó la revisión", con lo cual se parece decir que dada la infalibilidad y extraordinaria capacidad de los técnicos, solo causas de origen paranormal pueden haber determinado el accidente.
Lo más lógico, lo que clama al cielo, es que las inspecciones fueron mal hechas, o realmente no se hicieron, o las practicaron personas con la debida acreditacón pero si la nacesaria capacidad, de las cuales nustro país está lleno, en todos los campos de la actividad humana.
Es como el médico que le firma la baja al empleado, porque él no está allí para echarse problemas encima...¡Al fin y al cabo, que puede pasar!
Y un mal día, pasa.
Hemos conformado una sociedad de irresponsables, de indivíduos que tienen terror a la confrontación, a decir no, a rechazar situaciones.
Y así nos va, y peor nos irá
Mi mas sentido pésame a los familiares de la víctima.
De nuevo estamos ante un caso en el cual se pretende hacer valer la verdad burocrática como la única verdad posible.
"La atracción fue revisada y pasó la revisión", con lo cual se parece decir que dada la infalibilidad y extraordinaria capacidad de los técnicos, solo causas de origen paranormal pueden haber determinado el accidente.
Lo más lógico, lo que clama al cielo, es que las inspecciones fueron mal hechas, o realmente no se hicieron, o las practicaron personas con la debida acreditacón pero si la nacesaria capacidad, de las cuales nustro país está lleno, en todos los campos de la actividad humana.
Es como el médico que le firma la baja al empleado, porque él no está allí para echarse problemas encima...¡Al fin y al cabo, que puede pasar!
Y un mal día, pasa.
Hemos conformado una sociedad de irresponsables, de indivíduos que tienen terror a la confrontación, a decir no, a rechazar situaciones.
Y así nos va, y peor nos irá