(Libertad Digital)
Si no fuera por que la Sociedad General de Autores y Editores nos tiene acostumbrados a su desfachatez, sería escandaloso que su presidente, Eduardo Bautista diga que en la negativa de TVE a retransmitir los Premios Max de las Artes Escénicas “lo menos que se puede entender es que hay una escasa sensibilidad cultural en los responsables” de la cadena cuando es sobradamente sabido que la única sensibilidad que mueve a esta entidad es la del bolsillo.
Según informa EFE, el pasado viernes se conoció la decisión de TVE de no incluir en su programación la entrega de estos premios (sí se transmitieron ediciones anteriores), lo que ha desatado la queja de la SGAE en la presentación, este miércoles en conferencia de prensa, de una gala que protagonizarán la danza y los profesionales de diversas artes escénicas que resulten galardonados, según explicaron sus organizadores.
Los Premios Max se entregarán en el teatro Caixanova de la ciudad de Vigo el próximo 5 de mayo, al desistir la Xunta de Galicia de patrocinar su celebración prevista inicialmente en Santiago de Compostela. La Xunta de Galicia hizo pública esta decisión pocos días después de la celebración, el 1 de febrero, de la polémica gala de los Premios Goya de la Academia de Cine, que se convirtió en un acto de protesta contra la guerra en Irak y la gestión gubernamental de la crisis del Prestige.
Alusiones "poéticas" al Prestige y a la guerra
Ramón Oller, bailarín y coreógrafo, director de la gala, explicó este miércoles que "como creador no soy ajeno a la realidad", por lo cual se producirán alusiones al vertido del Prestige en las costas gallegas e incluso a la guerra en Irak, pero de modo poético (por ejemplo, el vestuario elegido por Roger Salas será negro).
En cuanto a la retransmisión por televisión de la gala, el director de Televisión Española, Juan Menor, hizo pública el pasado viernes una carta dirigida al secretario general de la Fundación Autor, Francisco Galindo, en la que lamentaba "la tardanza en dar respuesta oficial por escrito" a la solicitud de la Sociedad de Autores para que TVE transmitiera la entrega de los Max. "A través de esta carta te confirmo que Televisión Española no puede atender la transmisión del próximo acto de entrega de los Premios Max, lo cual lamento por la imposibilidad de conciliar, en esta ocasión, los intereses de ambas instituciones. Por eso se os ofreció un cambio de fechas, sin que esté en nuestro ánimo polemizar sobre las razones por las que decidisteis mantener la convocatoria", explicaba Juan Menor.
La carta concluía demostrando el interés de TVE en incrementar su apoyo a las artes escénicas e incluso "plasmar en un acuerdo marco que estabilice las relaciones entre ambas instituciones" nuevas propuestas interesantes para la SGAE de TVE.
El directivo de la SGAE Francisco Galindo desmintió dicha oferta de cambio de fechas y dijo desconocer qué "compromisos y obligaciones" hacen imposible la retransmisión de la entrega de estos premios, mientras que Bautista señaló que "La 2 se creó con el servicio cultural y de información como objetivo. Habría que preguntarle a Juan Menor si cree que los Max tienen importancia objetiva. Si no lo niega, su decisión tiene difícil explicación".
Entre otras actividades, la SGAE se dedica a luchar contra la piratería, que les resta un porcentaje de sus lustrosos beneficios, pidiendo al Gobierno que lance a la Policía contra los top-manta. En sus ratos libres, también se dedica a intentar reventar actos culturales benéficos a favor de las víctimas del terrorismo o a premiar a personajes del entorno de HB, incluso implicados en atentados de ETA.
Según informa EFE, el pasado viernes se conoció la decisión de TVE de no incluir en su programación la entrega de estos premios (sí se transmitieron ediciones anteriores), lo que ha desatado la queja de la SGAE en la presentación, este miércoles en conferencia de prensa, de una gala que protagonizarán la danza y los profesionales de diversas artes escénicas que resulten galardonados, según explicaron sus organizadores.
Los Premios Max se entregarán en el teatro Caixanova de la ciudad de Vigo el próximo 5 de mayo, al desistir la Xunta de Galicia de patrocinar su celebración prevista inicialmente en Santiago de Compostela. La Xunta de Galicia hizo pública esta decisión pocos días después de la celebración, el 1 de febrero, de la polémica gala de los Premios Goya de la Academia de Cine, que se convirtió en un acto de protesta contra la guerra en Irak y la gestión gubernamental de la crisis del Prestige.
Alusiones "poéticas" al Prestige y a la guerra
Ramón Oller, bailarín y coreógrafo, director de la gala, explicó este miércoles que "como creador no soy ajeno a la realidad", por lo cual se producirán alusiones al vertido del Prestige en las costas gallegas e incluso a la guerra en Irak, pero de modo poético (por ejemplo, el vestuario elegido por Roger Salas será negro).
En cuanto a la retransmisión por televisión de la gala, el director de Televisión Española, Juan Menor, hizo pública el pasado viernes una carta dirigida al secretario general de la Fundación Autor, Francisco Galindo, en la que lamentaba "la tardanza en dar respuesta oficial por escrito" a la solicitud de la Sociedad de Autores para que TVE transmitiera la entrega de los Max. "A través de esta carta te confirmo que Televisión Española no puede atender la transmisión del próximo acto de entrega de los Premios Max, lo cual lamento por la imposibilidad de conciliar, en esta ocasión, los intereses de ambas instituciones. Por eso se os ofreció un cambio de fechas, sin que esté en nuestro ánimo polemizar sobre las razones por las que decidisteis mantener la convocatoria", explicaba Juan Menor.
La carta concluía demostrando el interés de TVE en incrementar su apoyo a las artes escénicas e incluso "plasmar en un acuerdo marco que estabilice las relaciones entre ambas instituciones" nuevas propuestas interesantes para la SGAE de TVE.
El directivo de la SGAE Francisco Galindo desmintió dicha oferta de cambio de fechas y dijo desconocer qué "compromisos y obligaciones" hacen imposible la retransmisión de la entrega de estos premios, mientras que Bautista señaló que "La 2 se creó con el servicio cultural y de información como objetivo. Habría que preguntarle a Juan Menor si cree que los Max tienen importancia objetiva. Si no lo niega, su decisión tiene difícil explicación".
Entre otras actividades, la SGAE se dedica a luchar contra la piratería, que les resta un porcentaje de sus lustrosos beneficios, pidiendo al Gobierno que lance a la Policía contra los top-manta. En sus ratos libres, también se dedica a intentar reventar actos culturales benéficos a favor de las víctimas del terrorismo o a premiar a personajes del entorno de HB, incluso implicados en atentados de ETA.