
L D (EFE) El ministro francés de Interior, Nicolas Sarkozy, evocó un "descenso bastante sensible" de la violencia urbana en las primeras horas de la noche en Francia, cuando faltaba poco para la implantación del toque de queda en varios municipios, en virtud del estado de emergencia decretado por el Gobierno.
Según datos policiales hacia las 01:00 locales de la madrugada de este miércoles, 327 vehículos habían sido quemados en todo el país, mientras que 139 personas habían sido detenidas.
Según datos policiales hacia las 01:00 locales de la madrugada de este miércoles, 327 vehículos habían sido quemados en todo el país, mientras que 139 personas habían sido detenidas.
Antes de que el ministro llegara a Toulouse, decenas de jóvenes quemaron vehículos y atacaron a agentes antidisturbios con piedras y objetos incendiarios en barrios difíciles de la periferia de esa localidad, donde también la víspera, la noche había sido especialmente agitada. Y en Marsella (sureste) medio centenar de jóvenes intentó el saqueo de un hipermercado, con rotura de cristales y quema de contenedores, aunque fueron rechazados por policías, que detuvieron a nueve de ellos, que han sido puestos a disposición judicial.
Mientras, la policía investiga el caso de un transeúnte en Niza (Costa Azul), que recibió una pesa de gimnasia sobre la cabeza arrojada desde lo alto de un edificio y que está hospitalizado en un estado "muy crítico". A las afueras de Burdeos (suroeste), un autobús sin pasajeros que volvía al garaje fue apedreado e incendiado. Como era un vehículo alimentado con gas licuado, explosionó, pero no hubo heridos. En Lyon (sudeste) los transportes urbanos fueron interrumpidos después del lanzamiento de cócteles molotov contra una estación de metro y otros incidentes. Unos 30 vehículos, por otra parte, fueron incendiados en la zona en las primeras horas de la noche.
Mientras, la policía investiga el caso de un transeúnte en Niza (Costa Azul), que recibió una pesa de gimnasia sobre la cabeza arrojada desde lo alto de un edificio y que está hospitalizado en un estado "muy crítico". A las afueras de Burdeos (suroeste), un autobús sin pasajeros que volvía al garaje fue apedreado e incendiado. Como era un vehículo alimentado con gas licuado, explosionó, pero no hubo heridos. En Lyon (sudeste) los transportes urbanos fueron interrumpidos después del lanzamiento de cócteles molotov contra una estación de metro y otros incidentes. Unos 30 vehículos, por otra parte, fueron incendiados en la zona en las primeras horas de la noche.
Mientras, Sarkozy aprovechó la charla con los policías en Toulouse para insistir en que los toques de queda serán aplicados de forma "proporcionada a la amenaza". "Aplicaré la medida en todas partes donde sea necesario. Con mesura, pero la aplicaré", aseguró, antes de comentar que "todos los franceses están a favor de la firmeza".
Toque de queda, cincuenta años después
Un Consejo de Ministros extraordinario decidió este martes recuperar una ley de 1955, que se remonta a la guerra de Argelia, para decretar el estado de emergencia ante la oleada de actos vandálicos en la periferia de París y otras ciudades del país.
Un Consejo de Ministros extraordinario decidió este martes recuperar una ley de 1955, que se remonta a la guerra de Argelia, para decretar el estado de emergencia ante la oleada de actos vandálicos en la periferia de París y otras ciudades del país.
La prefectura de Somme ha sido la primera en aplicar esa disposición, que impedirá la presencia por la noche en las calles de Amiens y una treintena de localidades colindantes de los menores de dieciséis años, salvo que estén acompañados, así como la venta de cualquier tipo de carburante a esos jóvenes. El toque de queda también regirá desde la medianoche en ciudades como Orleans, Savigny-sur-Orge o Raincy, mientras las prefecturas de Val-de-Marne, L'Hérault y Eure-et-Loir han fijado la prohibición de venta de carburante a menores, mientras que los adultos tendrán que identificarse.
Pero la violencia continúa. Nuevos incidentes se han registrado a últimas horas de la tarde de este martes en Marsella y Toulouse, en el sur de Francia, con la intervención de efectivos policiales, según fuentes de las fuerzas del orden.
En Marsella medio centenar de jóvenes intentó el saqueo de un hipermercado, con rotura de cristales y quema de contenedores, aunque fueron rechazados por policías, que detuvieron a nueve de ellos, que han sido puestos a disposición judicial. Mientras tanto, en la periferia de Toulouse varias decenas de jóvenes quemaron vehículos y atacaron a los agentes antidisturbios con piedras y objetos incendiarios.
Los agentes han respondido con gases lacrimógenos y cargas para dispersar a los violentos, que han reaparecido en otros puntos de la periferia de la ciudad, a la que esta noche acude el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, para dar ánimos a las fuerzas del orden.
Los agentes han respondido con gases lacrimógenos y cargas para dispersar a los violentos, que han reaparecido en otros puntos de la periferia de la ciudad, a la que esta noche acude el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, para dar ánimos a las fuerzas del orden.
La decisión del Gobierno ha sido considerada por el presidente de la República Jacques Chirac "necesaria para acelerar el regreso de la calma", después de que la violencia se adueñara de las calles de diferentes lugares de Francia el pasado 27 de octubre tras la muerte accidental de dos adolescentes en un barrio marginal de la periferia de París. Desde entonces los disturbios han supuesto la quema de más de seis mil vehículos en trescientas localidades de toda Francia, donde también han sido incendiados gimnasios, escuelas o tiendas. Alrededor de 1.500 personas han sido detenidas y 178 encarceladas por orden judicial, según datos del Ministerio de Justicia.
El territorio metropolitano francés está dividido en siete "zonas de defensa", en las que cada prefecto puede fijar una serie de medidas con carácter excepcional, contenidas en la ley que rige la declaración de estado de emergencia. El propio primer ministro, Dominique de Villepin, explicó este martes ante la Asamblea Nacional las medidas aplicables, entre las cuales figura la prohibición o limitación de la circulación de personas o vehículos por las calles.
El territorio metropolitano francés está dividido en siete "zonas de defensa", en las que cada prefecto puede fijar una serie de medidas con carácter excepcional, contenidas en la ley que rige la declaración de estado de emergencia. El propio primer ministro, Dominique de Villepin, explicó este martes ante la Asamblea Nacional las medidas aplicables, entre las cuales figura la prohibición o limitación de la circulación de personas o vehículos por las calles.
Una medida aplicable a menores de 16 años
Los alcaldes de varias localidades también se han acogido a la opción del toque de queda para establecer que los menores no podrán desplazarse de noche sin la compañía de adultos y se ha prohibido la venta a ese segmento de población de cualquier tipo de carburante. La negativa a someterse a esas normas podrá dar lugar a sanciones penales que, según la ley de 1955, pueden llegar a dos meses de prisión y/o una multa de hasta 3.750 euros (la mitad para los menores de edad). Algunos lugares pueden ser clausurados si se convierten en puntos de agrupamiento de bandas y los prefectos podrán asimismo ordenar el registro de día o noche de los domicilios de personas que hayan agredido a las fuerzas del orden.
Villepin aclaró que entre las medidas no está el control por las autoridades de los medios de comunicación y aseguró que, de acuerdo a la normativa en vigor, el estado de emergencia tiene un alcance temporal de doce días, aunque el Gobierno puede presentar un proyecto de ley para prorrogarlo si hace falta. Tras la aprobación del decreto, el ministro del interior, Nicolas Sarkozy, convocó a los prefectos de esas siete "zonas de defensa", cuyas capitales son París, Lille (norte), Rennes (oeste), Burdeos (suroeste), Marsella (sur), Lyon (sureste) y Metz (este).
Sarkozy explicó a los prefectos la modalidad de aplicación del decreto y, horas más tarde, acudió a la Asamblea Nacional para un debate acerca de la actual situación. El titular de Interior aseguró que Villepin le ha pedido que aplique el estado de emergencia de forma prudente, ya que se trata de una medida "de prevención y precaución". Rindió homenaje a la labor de los Cuerpos de Seguridad franceses y añadió que "la fuerza de la República es legítima y no puede ceder a la de las bandas".
Los alcaldes de varias localidades también se han acogido a la opción del toque de queda para establecer que los menores no podrán desplazarse de noche sin la compañía de adultos y se ha prohibido la venta a ese segmento de población de cualquier tipo de carburante. La negativa a someterse a esas normas podrá dar lugar a sanciones penales que, según la ley de 1955, pueden llegar a dos meses de prisión y/o una multa de hasta 3.750 euros (la mitad para los menores de edad). Algunos lugares pueden ser clausurados si se convierten en puntos de agrupamiento de bandas y los prefectos podrán asimismo ordenar el registro de día o noche de los domicilios de personas que hayan agredido a las fuerzas del orden.
Villepin aclaró que entre las medidas no está el control por las autoridades de los medios de comunicación y aseguró que, de acuerdo a la normativa en vigor, el estado de emergencia tiene un alcance temporal de doce días, aunque el Gobierno puede presentar un proyecto de ley para prorrogarlo si hace falta. Tras la aprobación del decreto, el ministro del interior, Nicolas Sarkozy, convocó a los prefectos de esas siete "zonas de defensa", cuyas capitales son París, Lille (norte), Rennes (oeste), Burdeos (suroeste), Marsella (sur), Lyon (sureste) y Metz (este).
Sarkozy explicó a los prefectos la modalidad de aplicación del decreto y, horas más tarde, acudió a la Asamblea Nacional para un debate acerca de la actual situación. El titular de Interior aseguró que Villepin le ha pedido que aplique el estado de emergencia de forma prudente, ya que se trata de una medida "de prevención y precaución". Rindió homenaje a la labor de los Cuerpos de Seguridad franceses y añadió que "la fuerza de la República es legítima y no puede ceder a la de las bandas".
La opción del toque de queda ha sido bien recibida por los franceses, según una encuesta que este miércoles publicará el diario "Le Parisien" y cuyo contenido ha sido anticipado. Basada en preguntas a 805 adultos, la encuesta afirma que el 73 por ciento están de acuerdo con esa medida de emergencia, frente al veinticuatro por ciento que se declara contrario y un tres por ciento que no opina. Mientras tanto, durante la tarde de este martes hubo manifestaciones en diferentes puntos de Francia para expresar el rechazo a la violencia y la pacificación de las localidades en las que hay incidentes, promovidas por grupos vecinales y cívicos y respaldadas por los poderes públicos.
