Las administraciones de lotería cierran en protesta contra la reforma

La reforma, incluida en dos disposiciones adicionales de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2010, la 32 y la 34, establece que desde el 1 de enero pasado la comercialización de este juego ha pasado a regirse por las normas de derecho privado. Así, de un sistema basado en las concesiones se pasa a otro basado en los contratos mercantiles privados.

Gonzalo Fernández, director general de Loterías y Apuestas del Estado (LAE), aseguraba días atrás, en una entrevista con EFE, que el objetivo de la reforma del régimen de comercialización de tan popular juego de azar es atribuir "racionalidad" a un modelo de gestión "casi feudal", con el propósito de modernizar el organismo y su red de ventas.

Gonzalo Fernández pedía "responsabilidad" a los administradores de lotería, y les transmitía un mensaje de "tranquilidad" ante la reforma, además de recordar que el cierre patronal "no está contemplado en la legislación" que regula el sector.

La Mesa de Asociaciones de Loteros -que agrupa a ANAPAL, FENAPAL y APLA- ha lamentado la "estrategia de hechos consumados" que, en su opinión, está llevando a cabo la dirección de Loterías y Apuestas del Estado, diseñada "para privatizar de espaldas a la sociedad los juegos del Estado".

Manuel Izquierdo, presidente de ANAPAL, confía que el recurso presentado por el PP contra la Ley Presupuestos ante el Tribunal Constitucional paralice la reforma.

La reforma, según el director general de LAE, permite a los actuales administradores optar por mantener la relación de concesión administrativa o por el nuevo contrato mercantil, que les asegura una relación de igualdad con el organismo, elegir entre ser titular como persona física o jurídica y poder transmitir su negocio a familiares o terceras personas.

La Plataforma Independiente de Administraciones de Lotería (PIDAL) se ha mostrado contraria al cierre, que su presidenta, Helena de la Cámara, califica de "decisión unilateral".