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Más de cien autoescuelas podrían ser clausuradas tras el fraude en los carnés de conducir

Una operación de la Guardia Civil ha culminado con la puesta a disposición judicial de 84 personas en 19 provincias españolas por su presunta relación con una red que podría haber puesto en circulación unos 12.000 carnés de conducir fraudulentos. Más de cien autoescuelas podrían ser clausuradas. La red podría llevar funcionando unos diez años y en ella estaban implicados dueños de autoescuelas, intermediarios y captadores.

L D (EFE) El fraude, que fue denunciado en abril de 2004 en Ceuta, se extiende a las provincias de Sevilla, Valencia, Alicante, Cádiz, Granada, Córdoba, Jaén, Gerona, Barcelona, Orense, Pontevedra, León, Cantabria, Madrid, Ciudad Real, Soria, Albacete y La Rioja. Según informó la Dirección General de la Guardia Civil, por este "macrofraude" han sido detenidos los 24 máximos responsables de la red y otras 60 personas puestas a disposición judicial, de tal forma que el juez decidirá si quedan como imputados o como testigos.

Los cabecillas de la organización, según dijo en una rueda de prensa el teniente coronel jefe de la Guardia Civil de Ceuta, Carlos Guitar, estaban en la Comunidad Valenciana y se estima que la red podía llevar funcionando unos diez años. La mayoría de los involucrados en esta operación, denominada "Chuleta", son dueños de autoescuelas y formaban una red dedicada a facilitar las respuestas y los ejercicios para la obtención de los permisos de conducir en todas sus categorías, incluyendo los que habilitan la conducción de vehículos dedicados al transporte de materias peligrosas.

La operación se inició el pasado mes de mayo, cuando la Guardia Civil detectó en Ceuta, tras una denuncia anónima, una serie de irregularidades en los exámenes teóricos para la obtención de los permisos de conducir. Posteriormente, se averiguó que los alumnos obtenían las respuestas de los exámenes mediante el empleo del teléfono móvil, consistente en la realización de un número determinado de "toques" en función de las respuestas correctas.

Incautados más de 300. 000 euros
 
Además han sido intervenidos más de 500 ordenadores, en los que se han confiscado numerosos exámenes originales y plantillas, así como 300.000 euros en metálico.
 
Una de las formas para conseguir el permiso pasaba por el uso del teléfono móvil. El opositor, una vez en el interior del aula, y al ver el examen teórico que le correspondía, contactaba con la organización para que le facilitasen las respuestas. De esta manera el opositor tras recibir la llamada y con el aparato en modo “silencio y en vibración”, comenzaba a recibir una serie de llamadas sucesivas, y con estas se iban identificando las respuestas en función de las vibraciones. Otra de las modalidades consistía en preparar a los examinantes ante un número reducido de test y de los que se sabía previamente que correspondían a los exámenes y a los días y lugares elegidos para el examen. Algunos de estos ejercicios eran en la modalidad de examen en inglés o valenciano, con lo que se reducía el número de probabilidades en la modalidad de exámenes y formularios

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