
L D (EFE) Durante los interrogatorios ante la policía autonómica, encargada junto a la Policía Nacional de la investigación del caso, el acusado, de 35 años, negó ser el autor de los asesinatos, pese a los numerosos indicios que le incriminan y a que no ha podido aportar una coartada verosímil. Fuentes próximas a la investigación han asegurado a EFE que Jiménez ha mantenido su inocencia sobre el brutal asesinato de las agentes, y únicamente ha admitido que estuvo cerca del lugar de los hechos.
Jiménez explicó los hechos ya conocidos, como que en el día en que ocurrió el crimen, el pasado martes, tuvo dos entrevistas de trabajo y estuvo cenando con el sacerdote que asiste en la prisión Modelo de la ciudad, quien lo confirmó en su día y dijo que no había observado ninguna conducta anormal ni nerviosismo en el recluso.
De momento, se desconoce si el acusado del doble asesinato prestará declaración este domingo ante la juez que instruye el caso o si ésta esperará a mañana para iniciar los interrogatorios.
Jiménez explicó los hechos ya conocidos, como que en el día en que ocurrió el crimen, el pasado martes, tuvo dos entrevistas de trabajo y estuvo cenando con el sacerdote que asiste en la prisión Modelo de la ciudad, quien lo confirmó en su día y dijo que no había observado ninguna conducta anormal ni nerviosismo en el recluso.
De momento, se desconoce si el acusado del doble asesinato prestará declaración este domingo ante la juez que instruye el caso o si ésta esperará a mañana para iniciar los interrogatorios.
La policía autonómica continua a la espera de los resultados de las pruebas dactiloscópicas y de ADN efectuadas a estos objetos para incorporarlas al sumario. Una las pruebas en su contra es que el día de los hechos Pedro Jiménez, un preso por delitos de violación que se encontraba de permiso, se presentó en casa de su hermana vestido con ropas femeninas, presuntamente de alguna de las policías asesinadas, dado que se habría manchado de sangre al cometer los crímenes.
