Colabora

Puente Ojea califica a los españoles de "gentes alienadas e intolerantes" por creer en Dios

Aunque la vicepresidenta haya frenado, por ahora, las iniciativas laicistas del programa electoral y el Gobierno se esfuerce por reconstruir puentes con la Iglesia, los prejuicios anti-religiosos están demasiado arraigados en el socialismo español. Gonzalo Puente Ojea, ex embajador ante El Vaticano en la época de Felipe González, ha calificado a la sociedad española de "gentes alienadas" e "intolerantes" por influjo de la religión católica. "La sociedad española, contra lo que se dice, es de todo menos tolerante", ha lamentado, después de asistir a un curioso Concilio de Ateos en Toledo. También los científicos católicos son, a su juicio, seres alienados por la religión.

LD (V. Gago) El ex embajador de España ante la Santa Sede, Gonzalo Puente Ojea, se ha reunido este fin de semana con otros ateos en un concilio como los que celebra cada cierto tiempo la Iglesia.
 
"Reunirnos los ateos, que negamos lo sobrenatural y que pensamos que sólo existe la naturaleza en todas sus dimensiones, para cambiar puntos de vista con un espíritu de absoluta libertad, cosa que no pasa en los concilios religiosos, siempre viene muy bien", ha declarado este lunes al programa de Tele 5, La mirada crítica.
 
Los ateos han llegado a la conclusión, precisamente en Toledo –cuna de la tradición espiritual hispana y sede cardenalicia primada de la Iglesia Católica española–, de que "muchos de los problemas que tiene planteada la sociedad española se pueden encauzar razonablemente haciendo un análisis efectivo contra la superstición y contra los estereotipos heredados del pasado, apegándonos a la realidad y poniendo por delante lo que las ciencias y el método científico dicen, para que entre en la cabeza de las gentes".
 
Con un desprecio mal disimulado por la religiosidad popular, Puente Ojea ha descrito en Tele 5 una sociedad de "gentes alienadas, que viven en una sociedad animista en que existen almas inmortales, dioses sagrados" y en la que "todo eso se traduce en actitudes y conductas de radical intolerancia".
 
"Esto significa", ha añadido el ex diplomático de confianza de los Gobiernos de Felipe González, que "la sociedad española, contra lo que se dice, es todo menos tolerante, empezando por el Gobierno y siguiendo por la Iglesia, y en definitiva, por la población que es presa y víctima de esas actitudes de intolerancia".
 
No ha salvado de la alienación, ni siquiera, a los científicos y sabios católicos. A su juicio, "los científicos son también víctimas de la herencia de su formación".
 

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario