El Servicio Nacional de Estadística de Reino Unido, similar al INE español, tendrá una nueva tarea a partir de ahora. El primer ministro ha ordenado que se mida "el humor de la nación" y que pueda ser medible a pesar de que los datos no beneficien a su Gobierno, país todavía convaleciente por la crisis económica.
Según informa ABC, Reino Unido quiere adelantarse a Francia y Canadá, que también pretenden medir el grado de felicidad de sus ciudadanos. En este sentido, las preguntas que se realizarán a los británicos será como estas: ¿está satisfecho con su vida?, ¿cómo de feliz fue ayer? o ¿le encuentra sentido a su vida?
David Cameron afirma que "es hora de que admitamos que la vida es más que el dinero y nos concentremos no sólo en el PIB sino también en el bienestar general" por lo que ya ha dado su visto bueno a esta iniciativa. Las preguntas serán concretadas por el Servicio Nacional de Estadística.
