L D (Europa Press) El último encuentro de estas características, celebrado la pasada semana en el Ministerio, coincidió con la polémica surgida después de que el presidente Rodríguez Zapatero entregara en Bruselas cuatro tomos de la Constitución europea traducidos al catalán, valenciano, euskera y gallego. El representante de la Generalidad catalana abandonó airado el Ministerio al considerar que el Gobierno había roto el pacto en virtud del cual en Europa se tenía que escenificar la unidad de la lengua entre el valenciano y el catalán.
Este miércoles, en la Comisión Mixta Congreso-Senado para la Unión Europea, el secretario de Estado para la UE, Alberto Navarro, adelantó que se trabaja con las seis comunidades antes mencionadas en un memorándum sobre “aspectos concretos” que el Gobierno pretende llevar a Bruselas este mismo mes.
En concreto, se trataría de solicitar el llamado derecho de petición, que permitiría a los ciudadanos dirigirse a las instituciones comunitarias en su lengua materna, poder hablar en su lengua en los plenos del Parlamento Europeo y en las reuniones del Comité de las Regiones, y disponer de traducciones de los documentos relativos al derecho comunitario objeto de codecisión.
