L D (EFE)
En la sentencia, los miembros del jurado consideran probado que los tres acusados, José Antonio F.C. y los hermanos Fernando F.R. y Francisco F.R. asesinaron a M.A.R.V., de 31 años, monitor de gimnasia y vinculado a una red de protección de locales nocturnos, y a su hermano J.A.R.V., de 21 años. Los procesados han sido condenados por el doble crimen, depósito de armas y un delito de secuestro a un hombre al que también tendrán que indemnizar con 12.000 euros por el daño moral causado, y se les absuelve del delito de robo por el que se les acusaba.
Los dos hermanos fueron asesinados tras ser tiroteado el coche en el que circulaban la madrugada del 28 de marzo de 1999 y durante una persecución en la que las víctimas se metieron con su vehículo en un callejón del que ignoraban que carecía de salida. El mayor de los hermanos, que conducía el vehículo, fue hallado muerto en el interior tras recibir cinco impactos de bala, mientras que el otro resultó herido grave, por lo que fue trasladado al Hospital Regional Carlos de Haya, donde falleció horas después.
El vehículo fue hallado por un vecino sobre las cuatro de la madrugada en la confluencia de las calles Navas Ramírez y Bolivia cuando se disponía a salir de su aparcamiento, y al dirigirse a éste porque obstaculizaba el paso comprobó lo sucedido. Según la sentencia, los procesados realizaron un total de once disparos contra ellos de forma "inopinada y sin dar la más mínima posibilidad de defensa".
Los dos hermanos fueron asesinados tras ser tiroteado el coche en el que circulaban la madrugada del 28 de marzo de 1999 y durante una persecución en la que las víctimas se metieron con su vehículo en un callejón del que ignoraban que carecía de salida. El mayor de los hermanos, que conducía el vehículo, fue hallado muerto en el interior tras recibir cinco impactos de bala, mientras que el otro resultó herido grave, por lo que fue trasladado al Hospital Regional Carlos de Haya, donde falleció horas después.
El vehículo fue hallado por un vecino sobre las cuatro de la madrugada en la confluencia de las calles Navas Ramírez y Bolivia cuando se disponía a salir de su aparcamiento, y al dirigirse a éste porque obstaculizaba el paso comprobó lo sucedido. Según la sentencia, los procesados realizaron un total de once disparos contra ellos de forma "inopinada y sin dar la más mínima posibilidad de defensa".
