Un interno de la prisión de Alhaurín de la Torre (Málaga) logró huir el pasado domingo por la noche durante una visita médica al Hospital Universitario Virgen de la Victoria, conocido como El Clínico. El recluso, un ciudadano francés de unos 45 años, había sido trasladado bajo custodia de la Guardia Civil tras asegurar que había ingerido un teléfono móvil.
Según informaron fuentes del instituto armado a la agencia EFE, durante la consulta hospitalaria, el hombre —que llevaba grilletes y estaba vigilado por agentes— consiguió zafarse de la custodia y escapar a la carrera.
Había ingresado en prisión tres días antes
El diario Málaga Hoy ha señalado que el interno había ingresado en prisión tan solo tres días antes, el jueves 17 de abril. Fue el domingo cuando notificó su supuesto problema de salud, desencadenando el traslado al centro médico, donde los profesionales sanitarios confirmaron la presencia del dispositivo en su interior.
Lo más llamativo de la historia es que logró escapar a pesar de que fue trasladado con custodia de la Guardia Civil y llevaba los grilletes puestos. El francés emprendió la huida a la carrera, logrando esquivar la vigilancia y darles esquinazo. El instituto armado mantiene activo el dispositivo de búsqueda para localizar al preso, del que no han trascendido más datos.