
Peter Sullivan, de 68 años, ha sido absuelto por el Tribunal de Apelaciones del Reino Unido tras pasar 38 años en prisión por un asesinato que no cometió. Fue condenado en 1986 por la muerte de Diane Sindall, una joven camarera de 21 años que fue agredida sexualmente y asesinada en la localidad de Birkenhead, cerca de Liverpool.
El caso fue reabierto en 2023 por la Policía de Merseyside. En ese momento, se usaron técnicas más modernas para analizar las pruebas de ADN recogidas en la escena del crimen, algo que no era posible en 1986. El resultado fue claro: el ADN del responsable del crimen no coincidía con el de Peter Sullivan.
La Fiscalía reconoció ante el tribunal que esta nueva evidencia era suficiente para cuestionar la condena. Sullivan había sido sentenciado a cadena perpetua, con un mínimo de 16 años en prisión, y aunque ya había intentado apelar en dos ocasiones en 2008 y 2009, fue esta tercera revisión la que cambió el rumbo del caso.
Una confesión bajo presión
Durante la investigación original, Sullivan llegó a confesar el crimen, pero más tarde se retractó. Alegó que lo hizo tras sufrir presión durante los interrogatorios policiales. La Comisión de Revisión de Casos Penales (CCRC) comprobó que, durante los primeros siete interrogatorios, Sullivan no contó con asesoramiento legal, a pesar de haberlo pedido.
Además, los informes psicológicos realizados durante su tiempo en prisión señalaron que Sullivan es una persona muy influenciable, lo que puede explicar por qué llegó a declararse culpable de un crimen que no había cometido. También se supo que había dado versiones diferentes sobre lo que hizo los días 1 y 2 de agosto de 1986.
La lluvia caída aquellos días había dañado las muestras de esperma halladas en el cuerpo de la víctima, lo que impidió identificar el ADN del verdadero responsable. Ese detalle jugó en su contra y, en noviembre de 1987, fue condenado a cadena perpetua.
Agradece la decisión sin rencor
Tras conocerse la decisión del tribunal, Sullivan expresó su alivio a través de un comunicado leído por su abogado. "Perdí mi libertad hace cuatro décadas por un delito que no cometí. Lo que me ocurrió estuvo muy mal, pero no quita que lo que sucedió fue una atroz y terrible pérdida de una vida", dijo. También afirmó no sentirse ni "enfadado" ni "resentido", y concluyó con la frase: "La verdad os hará libres".
El "atroz crimen" al que hace referencia Sullivan corresponde a la violación, mutilación y asesinato de Diane Sindall, una joven de 21 años. El hecho ocurrió en Bebington, una localidad del norte de Inglaterra en la madrugada del 2 de agosto de 1986, tras terminar su turno en el pub donde trabajaba para complementar su salario como empleada de una floristería, Sindall se quedó sin gasolina en su coche. Decidió entonces emprender a pie el camino hacia Birkenhead, una ciudad cercana a Liverpool donde residía, pero nunca logró llegar. Su cuerpo fue hallado al día siguiente en un callejón; había sido víctima de una violación y posteriormente desmembrada.
Aunque la condena ha sido anulada oficialmente, todavía no se ha confirmado cuándo saldrá de la prisión de Wakefield. Su abogado explicó que ese proceso está en marcha, pero que no se ha fijado una fecha definitiva.

