
La Ertzaintza ha desarticulado una falsa clínica estética que operaba en el Casco Viejo de Bilbao, donde se realizaban tratamientos sin supervisión médica y con productos no homologados. La operación concluyó con la detención de dos hombres, de 19 y 37 años, y la apertura de una investigación contra una mujer de 49, responsable del local. A los tres se les imputa un presunto delito de intrusismo profesional y otro contra la salud pública.
La investigación se puso en marcha a raíz de una denuncia presentada por el Colegio Médico de Bizkaia, que alertó sobre la actividad de dos individuos que ofrecían en redes sociales intervenciones estéticas, entre ellas la técnica conocida como los "Labios Rusos", pese a carecer de cualquier tipo de titulación o colegiación sanitaria.
Esta técnica, cada vez más popular, consiste en un método de relleno labial que busca levantar y definir el labio superior sin recurrir a un aumento excesivo del volumen. A diferencia de otros procedimientos, se trabaja el ácido hialurónico de forma que se proyecte verticalmente, dando un aspecto más refinado y elegante al conjunto del labio. El nombre de "labios rusos" proviene de la estética tradicionalmente asociada a las mujeres rusas, que suelen presentar labios altos y bien estructurados, una imagen que este tratamiento trata de imitar sin llegar a resultados artificiales.
Medicamentos sin homologar
El dispositivo policial se desplegó en la tarde del pasado domingo, cuando los agentes accedieron al local y sorprendieron a los dos hombres a punto de realizar varios tratamientos, en presencia de la mujer que gestionaba el establecimiento. Ninguno de los tres contaba con titulación médica y en el interior se encontraron viales preparados para su uso sin control sanitario ni homologación oficial. La gravedad de los hechos no solo radica en el intrusismo, sino también en el uso de medicamentos no autorizados que ponen en peligro la salud de quienes se someten a este tipo de intervenciones. Los detenidos serán puestos a disposición judicial y las diligencias policiales continúan para esclarecer el alcance real de esta práctica ilegal.

