
Una mujer británica ha fallecido por rabia después de haber tenido un contacto aparentemente leve con un perro callejero en Marruecos. El caso, confirmado por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), ha llevado a las autoridades sanitarias a revisar los protocolos de prevención entre viajeros y personal médico.
La víctima, Yvonne Ford, de 59 años y natural de Barnsley (South Yorkshire), viajó al país norteafricano el pasado mes de febrero. Durante su estancia, fue "arañada muy levemente por un cachorro", según relató su hija, Robyn Thomson, en una publicación en redes sociales recogida por la agencia Press Association. Ford no le dio mayor importancia al incidente en ese momento.
Deterioro repentino
Semanas después de su regreso al Reino Unido, comenzó a experimentar síntomas como dolor de cabeza y malestar general. "Hace dos semanas empezó a encontrarse mal, con un dolor de cabeza, y acabó perdiendo la capacidad de caminar, hablar, dormir y tragar", explicó su hija. Fue diagnosticada en el hospital de Barnsley y falleció el 11 de junio. Su caso está siendo investigado en Sheffield.
"Todavía estamos procesando esta pérdida inimaginable", escribió Thomson, quien también quiso lanzar un mensaje de prevención: "Por favor, tomad en serio las mordeduras de animales, vacunad a vuestras mascotas y educad a quienes os rodean".
Desde la UKHSA se ha subrayado que no existe riesgo para el público general, ya que no hay constancia de que la rabia se transmita entre personas. Sin embargo, como medida preventiva, se está evaluando a los sanitarios y contactos cercanos que estuvieron en contacto con Ford para ofrecerles vacunación si fuera necesario.
Transmisión y síntomas
La rabia es una enfermedad vírica letal que afecta al sistema nervioso central. Suele transmitirse a través de la saliva de animales infectados, generalmente por mordedura, aunque también puede contagiarse por arañazos o contacto con mucosas o heridas abiertas. En países con alta presencia de perros callejeros sin control sanitario, estos suelen ser el principal vector de transmisión.
Los síntomas pueden aparecer entre tres semanas y varios meses después del contagio. Una vez que la enfermedad se manifiesta, con fiebre, alteraciones neurológicas, parálisis o dificultad para tragar, su evolución es casi siempre mortal. Sin embargo, el tratamiento pos-exposición —si se administra de forma inmediata tras el contacto— es muy eficaz y puede evitar el desarrollo de la enfermedad.
Otro fallecido en España
A este caso se suma el reciente fallecimiento de un hombre de 44 años en la Comunidad Valenciana tras haber contraído la rabia en Etiopía, donde fue mordido por un perro en julio de 2024. El paciente, que no se vacunó ni acudió a un médico tras el incidente, desarrolló síntomas meses después y murió tras permanecer ingresado en estado crítico. Las autoridades sanitarias han calificado el suceso como un caso aislado y han insistido en la necesidad de vacunarse antes de viajar a zonas donde la enfermedad sigue presente.


