Hallan 381 cadáveres abandonados durante más de dos años en un crematorio de México

La Fiscalía del estado de Chihuahua ha confirmado el hallazgo de 381 cadáveres sin incinerar en un crematorio privado de Ciudad Juárez (México). Los cuerpos estaban embalsamados y contaban con acta de defunción, lo que indica que habían sido registrados formalmente. Sin embargo, las autoridades han iniciado un proceso para verificar si pueden ser plenamente identificados y vinculados con las familias correspondientes. Según las investigaciones preliminares, algunos de los cuerpos habrían permanecido en el lugar durante más de dos años.

El hallazgo se produjo tras denuncias de vecinos por malos olores en las inmediaciones del crematorio. Durante la inspección, personal de la Fiscalía localizó los cadáveres apilados sin orden, distribuidos en diversas zonas del edificio. Según describió Eloy García Tarín, portavoz de la Fiscalía estatal, los cuerpos "estaban aventados así nada más, de manera indiscriminada, unos sobre otros, en el piso". En el patio del lugar también se encontró una carroza fúnebre en estado de abandono; en su interior había un cuerpo cubierto por objetos, basura y una gruesa capa de polvo.

Urnas con contenido falso

La empresa investigada ofrecía servicios de cremación a varias funerarias de Ciudad Juárez. De acuerdo con la Fiscalía, muchas familias realizaron los trámites funerarios habituales, incluyendo el pago por la cremación, y recibieron urnas con supuestas cenizas de sus seres queridos. Sin embargo, la acumulación de cadáveres ha llevado a concluir que en numerosos casos las urnas entregadas contenían restos que no correspondían a los difuntos. Según los investigadores, es probable que se tratara de material ajeno o simbólico, lo que plantea un posible fraude.

Uno de los responsables del crematorio se ha presentado ante el Ministerio Público. La Fiscalía analiza las posibles consecuencias penales y administrativas derivadas del caso. El fiscal de la zona norte, Carlos Manuel Salas, señaló que, por el momento, no se ha definido si existe responsabilidad penal, aunque se sigue una línea de investigación centrada en una posible saturación operativa de la empresa.

De momento, no se ha precisado cuántas de las urnas entregadas fueron falsas ni cuántas familias podrían verse afectadas. Las autoridades han iniciado el proceso para notificar a los familiares y establecer mecanismos que permitan identificar los cuerpos y determinar su destino final.