
La Guardia Civil ha detenido este martes a la madre de la bebé que unos trabajadores del vertedero de Loeches encontraron el 12 de diciembre de 2024 en la planta de reciclaje del municipio madrileño. La mujer, que tiene otros hijos menores, se encontraba en su casa ubicada en Puente de Vallecas. La vivienda —confirman fuentes cercanas al caso— fue registrada en busca de pruebas a lo largo de toda la tarde.
La investigación reveló que la niña falleció cuando tenía apenas cinco días de vida y había sido asesinada. Según los primeros exámenes forenses, la pequeña presentaba síntomas de muerte por asfixia. El instituto armado solicitó la colaboración ciudadana para localizar a los padres de la menor y esclarecer las circunstancias del crimen. Entre la información requerida, los agentes destacaron que se comunicara la sospecha de la desaparición de un neonato.
‼️Atención
— Guardia Civil (@guardiacivil) June 23, 2025
Se solicita colaboración ciudadana para ayudar al esclarecimiento del hecho delictivo sobre el hallazgo restos humanos sin vida de un bebé en Loeches.
Continuando con la investigación se ha conseguido saber:
- Se trataría de un bebé de sexo femenino y que nació con… pic.twitter.com/sQh3BsotoE
El hallazgo del cadáver
El descubrimiento fue realizado el pasado 12 de diciembre por trabajadores del vertedero de Loeches, que inicialmente creyeron que se trataba de un muñeco. El aviso a las autoridades se produjo a las 01:46 horas, después de que una de las empleadas de la planta de reciclaje encontrara los restos en la zona de la aguja de prensado.
La bebé fue descuartizada
La autopsia determinó después que el descuartizamiento de la bebé fue intencionado, y no el resultado de la acción de la maquinaria de la planta de reciclaje como cabría esperar. Los investigadores consideran que de esta manera el autor del crimen intentaba dificultar la identificación del cadáver en el caso de que fuera hallado.
La investigación del crimen
El primer punto a resolver era conocer el origen de la bebé y de dónde procedían los residuos que —junto con su cadáver— acabaron en Loeches. Desde el vertedero comunicaron a los agentes que los restos de la pequeña podrían haber viajado desde la planta de reciclado de Valdemingómez, en el suroeste de Madrid.
Hace unos días, el pasado 23 de junio, la Guardia Civil comunicó los avances de la investigación. En primer lugar, explicaron que habían logrado conocer de dónde procedían las bolsas en las que se hallaron los restos de la víctima: unos contenedores del distrito de Puente de Vallecas. Y, por otra parte, que la niña era originaria de América del Sur.
Así se llegó hasta la madre de la pequeña asesinada. Una bebé que nació viva y a la que le fue arrebatada la vida cuando apenas llevaba cinco días en el mundo. La mujer, de origen ecuatoriano, está casada y tiene al menos tres hijos más. En el momento de la detención, estaba en su casa y salió del domicilio ocultando su rostro.


