
Bradley Wilder, tiktoker australiano de 20 años conocido por su contenido sobre motociclismo, ha fallecido este fin de semana en la ciudad de Newcastle (Nueva Gales del Sur) durante una persecución policial. El suceso se produjo después de que varios agentes intentaran detenerlo al considerar que la moto que conducía no estaba matriculada. Posteriormente se confirmó que el vehículo sí tenía matrícula, aunque parcialmente oculta.
Según los primeros informes, Wilder fue interceptado cuando circulaba por la Pacific Highway, en la zona de Charlestown. Al no detenerse, se inició una persecución que se prolongó durante unos cinco minutos. Durante la huida, perdió el control de la motocicleta y se estrelló contra un poste. Los servicios de emergencia acudieron al lugar, pero no pudieron hacer nada por salvar su vida.
@kozyvy Just keep watching… #CapCut #cbr #cbr650r #f1 #tatemcrae #music #motorcycle #moto
♬ original sound - Bradley
Investigación abierta
Las autoridades han abierto una investigación para esclarecer las circunstancias del incidente. De momento, la policía ha reconocido el impacto emocional que ha tenido lo ocurrido. Un portavoz del cuerpo ha declarado: "Obviamente estamos traumatizados por el accidente".
Wilder contaba con una presencia destacada en redes sociales, especialmente en Instagram, donde publicaba vídeos relacionados con el motociclismo, maniobras de conducción y pruebas de distintos modelos. Tras confirmarse su fallecimiento, muchos usuarios han dejado comentarios en sus publicaciones. Algunos mensajes muestran condolencias: "Descansa tranquilo, mi hermano, te veré de nuevo un día". Otros han criticado las circunstancias del suceso: "Trágico, pero, por el aspecto de este Instagram y huyendo de la Policía, suerte de que aquí no se perdieran vidas inocentes".
Su familia ha confirmado la muerte y ha expresado públicamente su pesar. Su prima, Monique Wilder, lo describió como "un joven de voz suave, respetuoso con todos y un conductor muy seguro". También señaló que lo ocurrido fue consecuencia de una confusión que tuvo un desenlace irreversible: "Un solo error le costó la vida, algo que no merecía en absoluto".

