El Juzgado de Instrucción número 1 de Tudela ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para un hombre de 84 años acusado de causar la muerte violenta de su compañero de cuarto en la residencia Nuestra Señora del Rosario de Cascante (Navarra), en la noche del pasado lunes 28 de julio.
Según ha adelantado Diario de Navarra, los hechos se produjeron en torno a las 22:47 horas, cuando, presuntamente, el anciano sacó de la cama a la víctima, un hombre de 67 años, y le propinó una paliza mortal en el rostro tras arrojarlo al suelo. La víctima, aquejada de alzhéimer y con un alto grado de dependencia, acababa de ser trasladada a esa habitación, siendo su primera noche junto al acusado.
Fueron los trabajadores del centro quienes, al acudir al lugar, encontraron al presunto agresor con restos de sangre en manos y pies. El hombre no solo no negó lo ocurrido, sino que reconoció espontáneamente a los empleados que había golpeado a su compañero.
Detonante inesperado
La resolución judicial destaca que el encuentro entre víctima y presunto agresor se produjo ese mismo día, lo que podría haber actuado como desencadenante del ataque. El deterioro cognitivo del acusado, aunque relevante, no ha sido considerado suficiente por el juez para evitar la medida de prisión.
La gravedad de la agresión, la ausencia de causa aparente y el estado de extrema vulnerabilidad de la víctima han sido factores determinantes para calificar los hechos como un posible delito de asesinato, recogido en el artículo 139.1.a del Código Penal, con penas que oscilan entre los 15 y los 25 años de cárcel.
Rechazo del ingreso psiquiátrico
El magistrado descarta medidas alternativas como el ingreso en un centro psiquiátrico, al entender que no se cumplen las condiciones médicas ni legales necesarias. Subraya, además, el alto riesgo de reiteración delictiva por parte del acusado, dada la violencia ejercida y su situación mental.
La Fiscalía había solicitado también la prisión provisional, una medida que finalmente ha sido avalada por el juzgado. La investigación sigue en curso y está en manos de la División de Policía Judicial de la Policía Foral.