La Guardia Civil ha interceptado en Teruel a un conductor que circulaba a 188 km/h en una vía limitada a 90, y que además carecía de permiso de conducir en vigor. Los hechos tuvieron lugar el pasado 22 de julio en el término municipal de Monreal del Campo, en la carretera N-211, y han dado lugar a la apertura de diligencias por parte del Juzgado de Instrucción de Calamocha, donde el conductor ha quedado en libertad en calidad de investigado.
Doble delito: velocidad y permiso caducado
La intervención tuvo lugar en el kilómetro 102,800 de la N-211, una vía interurbana cuya velocidad máxima autorizada es de 90 km/h. Durante un control de radar realizado por efectivos del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Teruel, los agentes detectaron al vehículo circulando a más del doble de la velocidad permitida.
Una vez detenido, comprobaron que el conductor no solo había incurrido en un exceso penalmente sancionable, sino que además tenía el carné de conducir sin vigencia, lo que agrava notablemente las consecuencias legales del caso.
Consecuencias penales por ambas infracciones
Por estos hechos, el Equipo de Investigación de Siniestros Viales de la Guardia Civil de Teruel instruyó las correspondientes diligencias judiciales, que ya han sido trasladadas al Juzgado de Instrucción de Calamocha. El conductor ha quedado en libertad, pero en calidad de investigado por dos delitos contra la seguridad vial.
El Código Penal contempla para este tipo de delitos penas de tres a seis meses de prisión, multas de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. Además, se enfrentaría a una retirada del permiso de conducir de uno a cuatro años, tanto por el exceso de velocidad como por conducir sin autorización legal vigente.
La velocidad, un factor clave en la siniestralidad
Según subraya la Guardia Civil, la velocidad excesiva sigue siendo una de las principales causas de accidentes en las carreteras españolas. Conducir a más del doble de la velocidad permitida no solo multiplica el riesgo de siniestro, sino que también aumenta drásticamente la gravedad de las consecuencias en caso de colisión o salida de vía.
Este tipo de actuaciones se enmarcan dentro de la vigilancia intensiva que los distintos cuerpos de seguridad realizan en época estival, especialmente en tramos interurbanos con alta siniestralidad o tráfico intenso durante los fines de semana y periodos vacacionales.