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El hijo del hombre aparecido muerto en una alcantarilla de Mijas mata a un familiar al que considera culpable

Su padre llevaba desaparecido desde el pasado jueves y había tenido una disputa con primo al que su hijo ha matado. Poco después, se ha entregado.

Familiares y amigos de Raúl Heredia antes de que se hallara su cadáver. | EFE

El municipio de Mijas ha vivido estas semanas una auténtica tragedia con tintes familiares y criminales. La Guardia Civil encontró sin vida este martes el cuerpo de Raúl Heredia, un hombre de 41 años que estaba en paradero desconocido desde el pasado jueves en la Barriada del Molino del Viento, en Mijas (Málaga). Horas después de ser hallado el cadáver, el hijo de la víctima ha sido detenido como presunto autor del asesinato de un vecino de la zona. Un familiar al que acusa de estar implicado en la muerte de su padre.

Heredia fue localizado en el interior de una arqueta del sistema de alcantarillado de la barriada. El hallazgo fue posible gracias a un amplio dispositivo de búsqueda por tierra, mar y aire, en el que participaron efectivos de distintos cuerpos. Fuentes cercanas a la investigación señalan que la red de alcantarillado –frecuentada por algunos vecinos como pasadizo clandestino– podría estar relacionada con el tráfico o consumo de drogas.

En el momento en el que descubrieron el cadáver, familiares de Raúl Heredia permanecían acampados en un cañaveral junto al río Fuengirola. En la zona, los agentes localizaron una de las zapatillas que llevaba puestas en el momento de su desaparición. Fue entonces cuando, según ha informado EFE, los familiares salieron corriendo entre gritos de angustia.

El entorno de Raúl Heredia manifestó desde el primer momento su convencimiento de que la desaparición no había sido voluntaria. Las cámaras de seguridad de un comercio cercano lo grabaron por última vez en compañía de un primo suyo, Fernando, toxicómano –al igual que Raúl– y con antecedentes, con quien, según la investigación, habría tenido una discusión tras el robo de droga la noche anterior.

Un crimen por venganza

Esa disputa es considerada el posible detonante del suceso. Horas después de que se encontrara el cuerpo de Raúl, uno de sus hijos, Francisco, de 23 años, acudió armado al domicilio de Fernando creyéndolo responsable de la muerte de su padre. Pasadas las 18:00 horas, el 112 recibió una llamada alertando de disparos en la zona.

Testigos presenciales aseguran que el joven disparó dos veces a su objetivo en la cabeza, a pocos metros del lugar donde agentes de la Guardia Civil trabajaban en la recuperación del cadáver de Heredia. La muerte se produjo tan solo horas después de que Fernando, el primo de Raúl, fuera entrevistado en el programa de Telecinco ‘Vamos a ver’.

El presunto autor de su asesinato huyó inicialmente y se refugió en una vivienda cercana, aunque poco después se entregó a los agentes, que ya lo esperaban. La Guardia Civil lo trasladó a dependencias policiales, donde permanece a la espera de pasar a disposición judicial. El arma homicida también fue recuperada esa misma tarde.

Hipótesis abiertas

La autopsia, que se realiza en el Instituto de Medicina Legal de Málaga, será clave para determinar si Raúl Heredia murió accidentalmente dentro del sistema de alcantarillado o si hubo violencia previa.

La Guardia Civil mantiene abiertas varias líneas de investigación, incluyendo el posible uso de los pasadizos subterráneos para el tráfico de estupefacientes, dada la vinculación de los implicados con el consumo de drogas, ya que Raúl también llevaba una importante cantidad cuando desapareció.

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