La ciudad italiana de Florencia ha sido escenario de un inusual fallo judicial. Una madre ha sido condenada a pagar 420.000 euros a su hija y a su expareja por haber incumplido durante años sus deberes parentales.
Según ha informado el diario italiano La Repubblica, el Tribunal Civil de Florencia ha considerado probado que la mujer desatendió a la niña desde la infancia y se trasladó al extranjero antes de que esta alcanzara la adolescencia. Esta conducta, calificada como "una vulneración grave de sus deberes familiares", infringió el derecho de la menor a mantener una relación afectiva estable y continuada con ambos progenitores.
"Sufrimiento psicológico" de la menor
Durante el proceso, el padre ha explicado que es él quien ha asumido en solitario la educación, la salud y la vida cotidiana de la hija, lo que le ha provocado un retraso en su carrera profesional y la pérdida de oportunidades laborales. Además, la sentencia reconoce que la ausencia materna le ha provocado a la hija un profundo sufrimiento psicológico y un peor desarrollo emocional para la joven, que ya es mayor de edad.
La resolución, aún en primera instancia, impone un pago de 340.000 euros a la hija y 80.000 euros al padre como compensación por la carga exclusiva de la crianza. El tribunal ha citado durante el juicio el artículo 30 de la Constitución italiana, que obliga a ambos progenitores a "mantener, instruir y educar a sus hijos" de forma conjunta.
El fallo podría ser modificado en apelación, pero por ahora ha marcado un antes y un después en la responsabilidad civil de los progenitores por abandono afectivo en Italia. Este caso recuerda que, aunque la hija ya es mayor de edad, la justicia puede actuar en unos años cuando uno de los dos progenitores elude sus responsabilidades como padre.