La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Gwinnett ha comunicado que William Jerome Adams, de 29 años, ha sido declarado culpable de dos cargos de homicidio doloso y otros dos de agresión con agravantes por los asesinatos de Mary Lindsay, de 39 años, y Atif Muhammad Jr., de 15. El acusado ha sido condenado a dos cadenas perpetuas consecutivas sin posibilidad de libertad condicional.
"El veredicto y la sentencia son justos para un acusado que arrebató violentamente la vida de una madre y su hijo", señala la fiscal de distrito Patsy Austin-Gatson en el comunicado. "Acompañamos el duelo de la familia de las víctimas y esperamos que el resultado del juicio les brinde un cierre y justicia", añade la representante del ministerio público.
Los hechos ocurrieron en marzo de 2021 y se descubrieron gracias a la intervención de la hija mayor de la mujer asesinada. La chica —Lindsay, de 19 años— vivía con la hermana gemela de Muhammad (una de las víctimas) en otra casa y acudió al domicilio de su madre alertada por la ausencia de noticias de ambos. Nadie de su entorno sabía nada de ellos, así que decidió presentarse en el inmueble.
Cuando la joven llegó, como no le abrieron la puerta, entró por una ventana de la casa y encontró a su hermano pequeño —de 8 años— durmiendo en la habitación de su madre. El menor aún desconocía lo que le había ocurrido a su familia. Su hermana mayor fue quien encontró los cadáveres de la mujer y su hijo adolescente, que habían sido asesinado a tiros y abandonados en una estancia de la vivienda.
Dos días con los cadáveres
El autor de los dos crímenes había dejado los cuerpos precisamente en la habitación de Lindsay, que no se usaba y estaba cerrada con llave. Según determinó la policía, los crímenes de Mary Lindsay y Muhammad Jr. fueron perpetrados el 24 de marzo de 2021 y el menor pasó dos días solo en la casa sin conocer el terrible desenlace: el novio de su madre había matado a ambos y después había huído.
La policía encontró tres casquillos de 9 milímetros en la habitación en la que estaban los restos de las víctimas, así que no tardaron en dar con el autor de los hechos. William Jerome Adams fue arrestado un día después por la policía de Laredo, en Texas, cuando intentaba cruzar la frontera hacia México con un nombre falso. Los investigadores también determinaron que Adams robó 2000 dólares de la cuenta bancaria de la mujer.
El juicio contra Adams
La gemela de Muhammad (el menor asesinado) testificó durante el juicio que —diez días antes de los hechos— ella y sus hermanos encontraron una pistola Luger de 9 mm en la habitación de su madre y decidieron tomarle una foto.
Cuando le preguntaron a la mujer sobre el asunto, Mary Lindsay —relató la menor— les explico que el arma pertenecía a William Jerome Adams.
Varios de los testigos afirmaron además que el acusado tenía un carácter controlador y maltrataba a Mary Lindsay. En una de las sesiones, la fiscalía presentó una foto que la propia víctima habría enviado por correo electrónico y que documentaba una lesión en el brazo que le habría provocado su entonces novio.