
La Policía Nacional ha detenido en Toledo a cinco personas y ha investigado a otra por un desalojo con encapuchados y defensas extensibles para expulsar a tres inquilinos que no pagaban el alquiler. Según la investigación, la propietaria y su expareja decidieron "desocupar" la habitación alquilada contratando a cuatro hombres corpulentos para realizar la operación.
Entrada con llave y expulsión forzada
Los hechos ocurrieron el 13 de julio a las 7.30 horas. Los asaltantes entraron en la vivienda con una llave, localizaron a las víctimas, las sacaron por la fuerza, les impidieron recoger sus pertenencias y las amenazaron para que no informaran de lo sucedido.
Tras el desalojo, cambiaron la cerradura y entregaron la nueva llave al resto de inquilinos.
Denuncia en plena calle
Las víctimas pidieron ayuda a una patrulla de la Policía Nacional que se encontraba cerca. Relataron lo ocurrido y presentaron denuncia en la Comisaría de Toledo.
La vivienda, alquilada por habitaciones y con nueve inquilinos, pertenece a una mujer que reside fuera de España. El cobro de las rentas lo gestionaba su expareja.
Plan para forzar la salida
Al no recibir el alquiler de una de las habitaciones, ambos optaron por contratar a personas para ejecutar la expulsión. La Policía Nacional les atribuye delitos de allanamiento de morada y coacciones; a los cuatro ejecutores se les añade un delito leve de lesiones.
Los cinco participantes en la acción fueron detenidos, mientras que la propietaria ha quedado en calidad de investigada, a la espera de comparecer ante el juez.


