
El pasado 3 de agosto, a las 09:26 horas, un grupo de ciclistas circulaba por la carretera M-320, a la altura de Colmenar de Oreja (Madrid), cuando un vehículo impactó contra ellos. El suceso provocó varios heridos y dio lugar a la intervención de la Guardia Civil para esclarecer lo ocurrido.
El golpe fue seco y brutal. El vehículo, un modelo Hyundai muy común, embistió al grupo de ciclistas, derribándolos de inmediato sobre el asfalto. Dos de ellos sufrieron heridas graves, mientras que los otros dos presentaron lesiones de menor consideración. Tras el impacto, el conductor se dio a la fuga, sin prestar ayuda a los heridos.
Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Madrid acudieron al lugar del accidente y comenzaron a recoger pruebas para la investigación. Fragmentos de carrocería, piezas de plástico y restos metálicos fueron hallados en la calzada. Con estos elementos, se inició una compleja labor de reconstrucción del accidente y de identificación del vehículo implicado.
Un coche común
La principal dificultad para los investigadores fue que el coche involucrado era un modelo Hyundai muy habitual en el mercado. Esto complicó la identificación de los posibles sospechosos, pero aun así, gracias al minucioso análisis de los restos encontrados y al rastreo de vehículos compatibles en la zona, los agentes lograron dar con el responsable.
Finalmente, la investigación condujo hasta un hombre de 83 años, residente en Madrid. El individuo no tenía antecedentes penales y, según fuentes de la investigación, no se resistió a la detención. A pesar de su avanzada edad, las pruebas reunidas por la Guardia Civil fueron concluyentes.
Tras su arresto, el hombre se enfrenta ahora a dos delitos de lesiones por las heridas provocadas a los ciclistas y un delito de abandono del lugar del accidente.

