
La red social Facebook ha cerrado este miércoles un grupo público italiano llamado Mia Moglie, que acumulaba casi 32.000 usuarios y en el que se compartían imágenes íntimas de mujeres sin su consentimiento junto a comentarios de tono sexual. La decisión se produjo tras numerosas denuncias tanto en la propia plataforma como ante las autoridades italianas. Meta, la empresa matriz, ha confirmado que el grupo incumplía sus normas sobre la explotación sexual de adultos.
Mia Moglie –traducido como Mi esposa, en italiano– llevaba activo desde 2019 y era accesible públicamente. En él, los miembros –algunos con nombre y apellidos, otros de forma anónima– publicaban fotografías de sus parejas o de otras mujeres en momentos privados, acompañadas de comentarios sexuales explícitos. Varias de esas imágenes habrían sido captadas sin permiso e incluso algunas generadas por inteligencia artificial.
En publicaciones del grupo, era habitual encontrar frases como "Os presento a mi esposa", "Esta noche en la cena", "¿Vosotros qué le haríais?", "¿Qué opináis?", "Ganas de un cucurucho de helado" o "Yo sé lo que le haría", acompañando imágenes íntimas. La existencia del grupo fue reportada masivamente en las últimas horas, después de que algunos de sus administradores pidieran "precaución" con el contenido que iban a publicar los usuarios en adelante ante la creciente oleada de denuncias.
La denuncia que disparó las alertas
El escándalo se desató tras un mensaje publicado en Instagram por la escritora Carolina Capria –en el que se llama Lhascrittounafemmina–, quien alertó de que en el grupo "algunos miembros intercambiaban fotos íntimas de sus propias mujeres para comentar su aspecto y dar voz a sus fantasías sexuales". Según su denuncia, muchas de estas mujeres no eran conscientes de que estaban siendo fotografiadas ni de que sus imágenes estaban siendo compartidas públicamente.
Asimismo, la escritora ha denunciado que, como este, existen muchos más grupos en los que los usuarios suben fotos de contenido sexual de mujeres sin su consentimiento. Sobre todo en canales de Telegram, donde los controles de supervisión son mucho más laxos.
La publicación de Capria fue recogida rápidamente por usuarios, asociaciones y formaciones políticas, generando un efecto viral que ha desembocado en el cierre definitivo del grupo. La organización 'No Justice No Peace' también respaldó la denuncia inicial.
Reacción de Meta y consecuencias legales
Meta ha confirmado a la agencia EFE que decidió cerrar el grupo porque vulneraba sus políticas de uso. Un portavoz de la empresa ha explicado que no se permiten contenidos que fomenten la violencia, los abusos o la explotación sexual y que, en caso de detectar material que incite a la violación, se puede proceder a deshabilitar grupos y cuentas, además de compartir los datos con las fuerzas del orden.
En Italia, desde 2019, la difusión no consentida de imágenes sexuales se considera delito y está tipificada en el artículo 612-ter del Código Penal. Las penas pueden ir de uno a seis años de prisión y contemplan también multas de hasta 15.000 euros. La policía italiana ha recibido ya denuncias de mujeres que han reconocido sus fotos en el grupo sin haberlas autorizado.
Por su parte, el Partido Democrático, principal fuerza de la oposición italiana, ha respaldado las denuncias y ha reclamado a Meta que dejara de tolerar "el sexismo y la violencia contra las mujeres en su red social". Según su comunicado, no actuar "es complicidad".
También ha intervenido la asociación de consumidores Codacons, que advirtió a Meta de que si no eliminaba el grupo en cinco días, presentaría una denuncia formal por permitir lo que calificaron como "una situación intolerable".

