
Lo que para Atos, un braco alemán de reputación internacional, debía ser una semana de entrenamiento previo al Campeonato del Mundo de Caza Práctica, terminó convertido en una pesadilla. El perro, de cinco años y medio y considerado uno de los mejores de Italia en pruebas de muestra, llegó a Toledo el 14 de noviembre para representar a su país. Dos días después, desapareció.
El domingo 16 de noviembre, su adiestrador, Roberto Scarpecci, salió a entrenar con varios perros en una zona de Fuensalida. Tras una primera tanda de trabajo, Atos fue trasladado a la furgoneta donde descansaban otros ocho perros. Cuando Scarpecci volvió al vehículo a mediodía, encontró una escena completamente diferente a la que dejó: la ventana rota, la puerta abierta y su perro desaparecido. También faltaban su documentación y algo de dinero.
La dueña de Atos, Katharina Boerner, seguía en Roma cuando recibió la noticia. Sin pensarlo dos veces, voló a España para unirse a la búsqueda. Presentaron denuncia ante la Guardia Civil, que confirma tener una investigación en marcha. Los agentes reconocen que los robos de perros de caza no son extraños, pero señalan que la sustracción de un animal de competición es un caso poco habitual.
Boerner insiste en que vender a Atos sería casi imposible: lleva microchip italiano y está inscrito en competiciones, que además de tener toda la documentación en regla, quienes sigue el circuito de bracos alemanes lo reconocen de inmediato. Por eso, la gran pregunta para la familia sigue siendo el porqué se han llevado a su perro. Mientras tanto, han regresado temporalmente a Roma, aunque mantienen activa una recompensa, sin detallar su cuantía, para cualquier persona que aporte información veraz sobre la ubicación de Atos.

