La DANA que ha golpeado duramente la Comunidad Valenciana ha dejado a uno de sus sectores más importantes, el del mueble, en una situación crítica. Empresas y trabajadores que han invertido hasta 17 años de esfuerzo en este sector, que da empleo a 25,000 personas, han visto cómo su trabajo fue arrasado en cuestión de minutos. En las zonas más afectadas, que representan el 40% de los comercios y fábricas de muebles, la situación es desoladora: la madera, materia prima esencial, ha quedado inservible; los stocks de producto, destruidos; y las costosas máquinas de producción, anegadas e inutilizadas.
La industria del metal, otro pilar económico de la Comunidad Valenciana con exportaciones anuales valoradas en 13,500 millones de euros, también ha sufrido gravemente el impacto del temporal. Fábricas de transformación y comercios de ferretería ya demandan apoyo para comenzar a recuperarse. Las pérdidas en ambos sectores aún no pueden ser calculadas, pues muchos empresarios no han podido acceder a sus locales, casi una semana después de la catástrofe.
Ante esta situación, las asociaciones empresariales y los trabajadores del sector mueble y metal han hecho un llamado urgente para que se habiliten fondos de ayuda que permitan la reactivación de la industria. Sin un plan de recuperación inmediata, advierten que la crisis no solo afectará al tejido empresarial, sino también a miles de familias que dependen directamente de estos empleos.